En un partido limpio, disputado pero limpio, el portero del Écija, Fermín, encendió los ánimos de la grada tras hacer provocadores gestos después de que su equipo marcara el 0-2. Eso provocó injustificables lanzamientos de botellas y objetos al terreno de juego, que el árbitro del partido, José Álvarez Domínguez, recogió en el acta arbitral.

La actitud del guardameta fue incomprensible, un jugador que -que se sepa- no tiene pasado ni cuenta pendiente con el Algeciras CF y que durante el partido se mostró bastante correcto. Tras el 0-2 empezó a tocarse el escudo dirigiéndose a los aficionados de tribuna, que respondieron reproches, mientras que Fermín continuó con gestos de desprecio hacia los aficionados locales. Los ánimos se calentaron, también el césped. Mientras, de la grada cayeron algunos objetos que el propio meta se encargó de recoger y enseñar al colegiado del encuentro.

Después del encuentro, varios aficionados esperaron al jugador del Écija Balompié. La Policía Nacional escoltó al jugador y permaneció junto al autobús visitante, aunque ya se calmaron los ánimos.

Según fuentes de la entidad de La Menacha, el colegiado recogió en el acta el lanzamiento de objetos por lo que el Algeciras Club de Fútbol podría recibir alguna sanción económica por incidentes de público.