Federbet, organización de operadores de apuestas dedicada al control de las cotizaciones en todo el mundo ha comunicado a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) que tiene la sospecha de que al menos 50 partidos de Segunda B y Tercera división, jugados las dos últimas temporadas, han podido ser amañados para favorecer las apuestas deportivas por internet, según un extenso informe hecho público por el diario El País.

La denuncia pone de manifiesto que al menos existe un partido anómalo -lo que no quiere decir necesariamente que haya habido alteración voluntaria del resultado- cada jornada, aunque la gran mayoría, unos 46, se acumulan en la actual campaña.

Una de las últimas alarmas de Federbet saltó hace dos semanas en el encuentro Atlético Espeleño-Betis B del grupo X de Tercera División (en el que han militado Algeciras, UD Los Barrios y San Roque), que terminó 1-7 y garantizó la primera plaza del grupo X al conjunto sevillano. Con cada alerta, la Liga abre una investigación y, si ve indicios que corroboren los temores, lo denuncia a la Policía, agrega la misma información.

El escándalo del Barcelona B-Eldense, partido que finalizó 12-0 y que supuso la detención de varios jugadores del conjunto alicantino por un presunto caso de amaño provocó un gran escándalo mediático. También se sospecha del partido entre el Marchamalo y el Toledo B disputado en abril de 2016.

La creciente vigilancia de las casas de apuestas europeas, que están obligadas a comunicar los movimientos sospechosos, ha hecho emigrar esta práctica a casas chinas y asiáticas, que escapan a cualquier control. Está comprobado que una importante cifra de jugadores de estas divisiones apuesta regularmente en internet.