Después de haberse quedado con la miel en los labios dos temporadas consecutivas, el algecirismo disfrutó ayer con una especial emoción la clasificación de su equipo para la fase de ascenso a Segunda B. En un club que llegó a recibir no hace tanto la extremaunción, verse de nuevo a las puertas de la categoría de bronce deja entre los algeciristas una justificada sensación de renacimiento, de que ya ha pasado lo peor de esta maldita crisis que estuvo a punto de llevárselo por delante antes que nadie.

La alegría tan grande que ayer se llevaron la legión de albirrojos que se desplazó a San Juan y los que siguieron con atención el partido desde sus casas es inabarcable. Tal fue la explosión emociones que se antoja un indicativo de que, pase lo que pase a partir de ahora, esta plantilla que dirige Manolo Sanlúcar ha conseguido ya el reto más difícil de la temporada: robarle el corazón para siempre a la exigente hinchada del Nuevo Mirador.

La victoria que le dio el pasaporte al Algeciras en San Juan la consiguió con un gol de Juan Llaves en el ecuador del segundo periodo. Fue ante un rival correcto y ordenado, que acumula cuatro partidos sin ganar con un punto de doce posibles y que se sitúa en zona muy comprometida de la clasificación a falta de tres jornadas.

En unas gradas pobladas por algecireños (habría como cincuenta aficionados de casa) el Algeciras encontró el aliento necesario para sobreponerse a un escenario que le resultaba bastante incómodo. El fortísimo viento hizo que no resultara una empresa fácil. A pesar de las numerosas bajas con las que contaba el CMD San Juan los de Pablo del Pino plantaron cara al líder y jugaron de tú a tú al principal candidato para hacerse con el título de liga, Pero la falta de pegada arriba con las ausencias de Rubén, Dani Balardés y Mariano fue un lastre del que no supieron sobreponerse.

El partido de salida estuvo marcado por las condiciones climatológicas. Lluvia débil y mucho viento que en el primer periodo fue favorable al San Juan. Hubo unos primeros minutos de mucho respeto y ausencia de ocasiones claras. Ambos equipos lucharon por el control en la medular y Ratón y Diego fueron meros espectadores del desarrollo de la contienda. En el 27' los visitantes reclamaron unas posibles manos de Camero dentro del área no señaladas por Ruiz Aguilera. Dominaron los visitantes pero sus acercamientos no llevan peligro sobre la meta local. En el 34' una falta peligrosa lanzada por Javi Fernández fue despejada por la defensa sanjuanera. Seis después, en la recta final del primer acto, llegó la mejor ocasión algecirista en un excelente intervención de Diego ante Juan Llaves tras un magnífico pase de Javi Chico. Así llegó el descanso con dominio territorial visitante pero con ausencia de ocasiones claras en ambas porterías.

Ambas escuadras se marcharon a la caseta conscientes de que todo estaba por decidir y de que se adjudicaría el triunfo el equipo que menos errores cometiese en la segunda mitad.

En el segundo tiempo y con el viento a favor los visitantes tomaron de nuevo la iniciativa. La primera ocasión la tuvo Javi Fernández en el 52' pero su remate de cabeza murió en las manos del meta sanjuanero. Diez más tarde fue Berlanga quien probó fortuna tras saque de esquina. Y a la tercera sería la vencida. En el 70' envió Javi Chico al área un balón que controló Iván para habilitar a Juan Llaves, quien definió perfectamente ante Diego. Y mientras aún saboreaba el gol llegó la ocasión más clara para los locales, Leo aprovechó un error de Ratón y está a punto de batir la portería visitante pero Máiquez evitó el tanto del empate.

Con el paso de los minutos los de casa lo intentaron. Pablo del Pino dio entrada en el campo a los delanteros Anguas y al juvenil Manu, que debutaba en Tercera división, pero el partido agonizaba y los visitantes defendían un resultado que les permitía asegurar matemáticamente un puesto entre los cuatro primeros.

El San Juan lo intentó colgando balones al área, dominó la recta final del choque pero no dispuso de ocasiones claras para forzar la igualada. Al final los jugadores visitantes -que realizaron un extraordinario derroche de garra- celebraron la consecución de la clasificación en el rectángulo de juego con los centenares de seguidores desplazados hasta la localidad del aljarafe sevillano. Es otra muestra de la identificación tan enorme entre equipo y afición, que caminan juntos de la mano hacia una liguilla seis años después. Ahora falta saber en qué puesto lo harán.