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Los otros fichajes de invierno

  • El meta Jesús Godino y el defensa central Joe, condenados casi al ostracismo, se reivindicaron en el tramo final de la Liga, justo en el momento en el que la Balona más les necesitaba

El meta Jesús Godino y el defensa Joe estrechan sus manos en el Municipal de La Línea.

El meta Jesús Godino y el defensa Joe estrechan sus manos en el Municipal de La Línea. / jorge del águila

Mucho se ha hablado de la inusitada rentabilidad de los fichajes que la Balompédica realizó en el último mercado de invierno. Pero mucho menos que de la aportación de los Luis Madrigal, Rafa Navarro, Mario Gómez y Sergio Molina se unió en el tramo decisivo de la temporada -en las seis jornadas en las que los albinegros espantaron el fantasma del descenso- se habla de dos hombres que habían caído en el ostracismo y que se erigieron en fundamentales para que el equipo de La Línea tuviese una despedida apacible: el meta guadiareño Jesús Godino y el defensa linense José Manuel Martínez Joe.

Jesús Godino vivió un desafortunado debut en la primera jornada de Liga, en la que encajó cinco goles en Jaén. Desde entonces se vio relegado al banquillo por Óscar Santiago. Se reivindicó en los amistosos y cuando recuperó el dorsal "uno", ante el Lorca, ya no se desharía de él. Encajó dos goles en seis encuentros. Ambos de penalti. Y sale muy reforzado de cara al próximo curso.

"Yo no creo que haya sido más responsable que ningún otro compañero de lo que ha sucedido al final", sostiene el guardavallas. "Del primero al último todos hemos sido importantes, cada uno hemos aportado nuestro granito de arena".

"En este tramo final creo que hemos sido más que nunca un equipo, precisamente cuando sabíamos que teníamos las cosas más complicadas debido al calendario fue cuando mejor estuvimos", recalca.

Sobre las cifras que le identifican como uno de los porteros menos batidos de toda la categoría de bronce en el último mes y medio de competición, Godino entiende que es "la recompensa" al trabajo realizado cuando en apariencia no aspiraba siquiera a la titularidad.

"Hay que saber esperar el momento para que cuando llegue la oportunidad de ayudar al equipo, hacerlo de la mejor manera posible y afortunadamente todo ese trabajo me ha valido para que salga un muy buen final de temporada", subraya.

Hasta que llegó ese momento de poder mostrar sus condiciones, Godino tuvo sobre sí la sombra de aquella primera jornada en el Nuevo La Victoria. "Fue un día que nadie se esperaba", se lamenta. "Después de todo lo que habíamos trabajado en pretemporada ni los compañeros ni el cuerpo técnico ni yo mismo podíamos pensar que pasaría una cosa así, pero en el fútbol se aprende de los errores y eso me ha servido para poder llegar hasta aquí".

"Para nada me considero un buen fichaje de invierno", responde. "Todos hemos aportado, los que ya estábamos y los que llegaron y si hemos alcanzado la permanencia es gracias a todos".

De cara al futuro, Godino no se considera el portero titular de la Balona. "No creo que haya porteros titulares y suplentes, sino que cada uno reúne sus méritos en pretemporada y a partir de ahí será el míster el que decidirá quién tiene que jugar y quién no", reflexiona.

Por su parte Joe cayó en desgracia tras la jornada 22, entre otras cosas porque se empeñó en jugar con una importante lesión en el hombro y eso acabó volviéndose en su contra. En diez partidos apenas apareció una vez sobre el césped y se quedó en varias ocasiones fuera de la lista de convocados. La lesión de Olmo le abrió la puerta de la titularidad y en ese sprint final de la temporada se vio la mejor versión del canterano, que cuajó varios partidos de sobresaliente. Como sucede con Godino, esos duelos le ponen en la pole de cara al arranque de la próxima campaña.

"Yo creo que no he hecho nada extraordinario en las últimas semanas, he trabajado como lo venía haciendo desde que comenzó la temporada y como en todos los años que he estado en la Balona", sostiene el zaguero. "Yo tengo la mentalidad de entrenarme fuerte, esté o no jugando".

"Es verdad que llegó un momento en el que el míster no contaba mucho conmigo y si después las cosas me han salido mejor ha sido un reflejo de lo que ha sucedido al equipo y claro, yo me he visto beneficiado", opina.

"Mejoramos en mentalidad defensiva, no sólo los cuatro de atrás, y quizás por eso se resalta más el trabajo que hemos realizado", subraya.

El central asume que su nivel en las últimas jornadas le supone una cierta ventaja de cara a la próxima andadura. "Si no hubiese jugado el míster se hubiese quedado con la idea que tenía cuando me quitó e igual ahora tiene una imagen mejor, pero a la hora de la verdad en la pretemporada solo queda trabajar. El pasado ya es pasado".

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