A este Xerez le va marcha y se ha abonado a las remontadas épicas, a las increíbles, a esas en las que ni los más optimistas creen. Con todo en contra, el Deportivo volvió a darle la vuelta a un marcador adverso por segunda jornada consecutiva y se ha colocado a sólo un puntito de los puestos que permiten salir del descenso...

El cuadro de Casuco logró su segundo triunfo en casa y da síntomas evidentes de encontrarse capacitado para salir del túnel. Y es que nadie podía pensar en el 2-4 cuando el partido se rompió casi antes de empezar. El Hércules comenzó ganando prácticamente desde el túnel de vestuarios. A los cincuenta segundos, el saber estar de Tote se alió con la suerte para estar en el lugar oportuno en el momento adecuado. Los azulinos consiguieron la igualada en el minuto 38, después de un cabezazo de Yordi, totalmente solo en el segundo palo. Ismael, muy motivado toda la tarde pese a las críticas que se llevó de la grada, aprovechó un fallo garrafal de la defensa para hacer el 1-2. Y todavía hubo tiempo para más, ya que sobre la hora, Farinós hizo el 1-3 de penalti.

En la segunda parte, los azulinos comenzaron llegando con más corazón que cabeza y en una de esas llegadas, el árbitro, un amigo durante toda la tarde, tardó una eternidad en señalar penalti sobre Míchel en una larga jugada de ataque xerecista. Al final, fue su asistente el que le convenció para que decretase la pena máxima. Yordi, como siempre, con sangre fría, puso el 2-3. Y el delirio llegó a Chapín con el 3-3, otra vez anotado por Yordi y también de penalti, tras unas claras manos dentro del área de Diego Jaume ante un recorte de Antoñito.

La traca final llegó con el 4-3 de Héctor Verdés en el minuto 86, que servía para firmar otra remontada épica.