El Algeciras recibió ayer una notificación de un embargo por valor de unos 60.000 euros que empeora aún más la situación económica del club. La directiva algecirista tenía ya casi conseguidos unos 20.000 euros para abonar la deuda pendiente con la Seguridad Social, y una vez pagada esa cantidad y la que ya se saldó con Hacienda, la entidad podía comenzar los trámites para recibir unos 180.000 euros de subvención del Ayuntamiento. Ahora ese dinero deberá ser empleado para hacer frente a los embargos, por lo que la situación, con la reunión que jugadores y directivos mantendrán hoy, se complica, y la plantilla podría tomar medidas drásticas como por ejemplo el encierro.

Los 60.000 euros corresponden a una deuda que tiene el club pendiente con la compañía CTM y con el ex entrenador albirrojo José Ángel Moreno. Éste último embargo puede chocar a más de uno, ya que en junio el Tribunal Supremo ratificó la sentencia a favor del Algeciras CF en el juicio de la demanda presentada por despido improcedente por el técnico, que había recurrido a la máxima instancia. Tras esa sentencia el club debía ingresar unos 48.000 euros por la fianza del juicio, de los que ya había recibido unos 9.000. Sin embargo, en la asamblea que se celebró en agosto no se registró esa cantidad en las cuentas de la temporada.

La presidenta del Algeciras, María de los Ángeles Carrasco, no se mostró sorprendida por este embargo. "Somos conscientes de que el club tiene una deuda enorme, de más de 100 millones de pesetas, pero supone un mazazo porque teníamos pensado destinar ese dinero a la deuda con la Seguridad Social", indicó la mandataria, que también explicó de qué forma podría haber llegado el embargo de José Ángel Moreno. "Parece ser que al final no nos dieron la razón. Voy a retomar el tema e intentaré informarme bien, pero no diré nada hasta que lo sepa con seguridad. Habrá que mirar si además del Supremo el Constitucional ha dado alguna sentencia, pero eso se sabrá en un par de días".

Sobre la reunión que mantendrán mañana plantilla y directiva, Carrasco no se espera lo mejor. "Los directivos nos reuniremos para ver qué soluciones puede tener esto, pero los jugadores ya tienen poco margen de espera", explicó.