La selección española femenina tratará de protagonizar la gran sorpresa de los octavos de final del Mundial de Alemania y apear hoy (20:30) de la competición a la gran favorita al oro, la todopoderosa Noruega, la vigente campeona mundial y europea.

"Es un partido a cara o cruz y no debemos tener miedo absolutamente a nadie", señaló el preparador español, Carlos Viver, pese a ser consciente de las enormes dificultades que entrañará enfrentarse con un rival que nadie quería cruzarse.

Pero si algo ha caracterizado al conjunto español en los últimos años ha sido su capacidad combativa, un carácter irreductible que ha permitido a la selección española hacerse un hueco en la élite mundial.

Un gen guerrero que no se ha visto mermado por la irrupción de una nueva hornada de jugadoras, seis de las cuales debutan en este Mundial de Alemania en una gran competición internacional.

Para poder derrotar a Noruega, que busca conquistar en Alemania su cuarta corona mundial, no bastará sólo con apelar a la garra, por lo que España se aferrará a su mejor arma en el torneo: la defensa.

El conjunto español, que cerró la fase de grupos como el tercer equipo menos goleado, se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los ataques rivales, tal y como confirman los 19 tantos que encajó ante Rumanía.

Una defensa española que no sólo destaca por su solidaridad e intensidad, sino también por su variedad, lo que ha permitido a las guerreras jugar con diversas variantes.