El sempiterno capitán de la Real Balompédica, Ismael Chico, hace tiempo que se doctoró en esas crisis tan frecuentes en la entidad albinegra, tan dada ella como su entorno a los extremismos. Lleva siendo así más de un siglo y no hay visos de que vaya a cambiar. Cuatro semanas sin lograr un triunfo han bastado para arrastrar a la hinchada albinegra de la ilusión desatada al desencanto y a la crítica más corrosiva. Casi dos décadas en la caseta ayudan al centrocampista a no perder la calma.
"En primer lugar quiero dejar claro que en mi opinión la gente es libre de opinar como crea más oportuno; el espectador paga y puede opinar como quiera", recalca el de La Atunara. "Otra cosa es que yo piense que si fuese espectador no silbaría a mi equipo hasta que terminase el partido, cuando el resultado ya no tuviese remedio y sin embargo el domingo a pesar de que quedaban unos minutos cuando empató el Granada B ya se oían los reproches, pero insisto en que están en su derecho y que a nosotros solo nos queda aceptarlo".
"Quizás de alguna manera los culpables de todo eso hemos sido un poco nosotros, que hemos acostumbrado a la afición a conseguir muchas metas", reflexiona en voz alta.
"La temporada pasada no empezamos bien y cuando llegó el míster [en referencia a Julio Cobos] las cosas mejoraron un poquito y en cuanto ganábamos un par de partidos y nos poníamos el once o el doce la gente estaba súper contenta", recuerda.
"Esta vez hemos empezado bien, nos hemos mantenido arriba y como nuestro público es bastante exigente, se siente decepcionado al ver que nos hemos puesto undécimos, pero seguimos a tres puntos del cuarto y la experiencia me demuestra que lo importante en estos momentos es mantener la calma y seguir trabajando", abunda el mediocampista balono.
"Al final es una cuestión de resultados y si hubiésemos ganado 3-2 y estuviésemos quintos no se hablaría de nada de lo que se está hablando esta semana, así que nuestro objetivo tiene que ser llegar el domingo a Las Palmas y conseguir los tres puntos que no va a ser tán fácil como algunos parecen pensar por mucho que ellos estén los últimos, porque van a salir a morder y están por medio el viaje, el césped...", advierte el futbolista.
"Hay tanta igualdad que el que consiga ganar dos partidos seguidos, que no es nada fácil, se mete arriba y si enganchas dos derrotas, pues al contrario", sostiene. "Si ahora somos capaces de lograr dos triunfos ante Las Palmas y Jumilla vamos a pegar un empujoncillo y la gente estará más tranquila".
Ismael Chico, que esta semana ha ido dando explicaciones de emisora en emisora, reflexiona sobre los motivos que llevan al equipo a dejar escapar, hasta en cuatro ocasiones en tan solo quince jornadas, ventajas en el tanteador. "En mi opinión el del pasado domingo con el Granada B da más coraje, porque es diferente a los anteriores, porque era en casa y porque hasta en dos ocasiones tuvimos rentas de dos goles", recalca. "Las otras veces era solo un gol y estábamos jugando fuera, pero los dos puntos que se nos fueron el domingo nos impiden seguir ahí arribita y dan mucha rabia".
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios