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"Volvería a hacer la mili para jugar en la Balona de nuevo"

  • Antonio Segovia guarda un "maravilloso recuerdo" de su paso por el club de La Línea en 1993

  • El domingo volvió al Municipal como técnico del Recre

Antonio Segovioa (i) conversa con Jorge Pirri, el pasado domingo en el Municipal de La Línea.

Antonio Segovioa (i) conversa con Jorge Pirri, el pasado domingo en el Municipal de La Línea. / Erasmo Fenoy

Antonio Segovia llegó al Grupo Sam-Hawk en 1993 para cumplir con el entonces inexcusable servicio militar. Unos meses antes había marcado con el Recreativo el gol que le valió a los albiazules para empatar en el Municipal de La Línea. La directiva de la Real Balompédica logró que disfrutase de unas condiciones privilegiadas en el cuartel de Campamento para que pudiese defender los intereses de los albinegros, que acababan de vivir un amargo descenso a Tercera. El exfutbolista regresó el pasado domingo al Municipal, reconvertido en técnico del Decano. Para él fue una tarde muy especial, preñada de nostalgia. Una sola frase resume todo lo que la Balompédica y La Línea supusieron en su trayectoria personal y profesional: "Volvería a hacer la mili sólo para jugar en la Balona de nuevo".

Segovia arribó al estadio acompañado por uno de los que fue su compañero en aquella Balona de comienzos de los noventa, Jorge Pirri, con el que mantiene, como alguno otro inquilino de aquel vestuario, contacto frecuente, sobre todo a través de las redes sociales: "Entrar en el estadio ha sido un golpe de nostalgia, porque el año que estuve en la Balona fue para mí algo maravilloso tanto en lo personal como en lo deportivo".

Muestra con orgullo una foto con la formación de aquella liga que lleva en su teléfono móvil

Aquella andadura 1993-94 no fue fácil. Un equipo reconstruido después de perder la categoría tardó en cogerle el pulso a la competición, pero acabó en la pelea por entrar en la liguilla hasta que faltaba apenas una jornada. Acabó a un par de puntos del cuarto, cuando aún el triunfo se puntuaba con sólo dos.

"Junto con un año en el Recre, en el que también se me dieron muy bien las cosas, la temporada aquella en la Balona fue la mejor, todo lo que recuerdo es maravilloso", insiste Antonio Segovia, que recalca que en dos ciudades en las que ha desarrollado la mayor parte de su carrera (Huelva y La Línea) el fútbol es "algo prioritario".

"Me llamó mucho la atención la repercusión que tenía en los medios ser jugador de la Balona, también recuerdo lo que significaba y aún significa la rivalidad del Algeciras, lo que se habla de fútbol en la calle… es todo", abunda.

Antonio Segovia, con una media sonrisa, reconoce que el servicio militar fue bastante liviano para él: "Después de jurar bandera incluso vivía en La Línea, en un piso de la Balona e insisto en que fue un año espectacular".

Tanto es así que en su teléfono móvil muestra con orgullo una formación de aquella temporada en la que aparece con compañeros que recita casi de memoria: "El portero era Ángel Ugarte (fallecido años más tarde), los dos Pirris (Ángel y Jorge), Balebona, Monroy, Báez, Casasola, Alberto Torremocha, vaya jugador, José Manuel García, Fernando Gallego… La verdad es que teníamos un equipazo".

Con algún intervalo debido a las vicisitudes por las que ha atravesado el Decano, aquel habilidoso y velocísimo extremo lleva década y media vinculado al cuerpo del Recre. Ahora como coordinador de cantera y scouting, labor ésta última que es la que le trajo a La Línea.

Segovia entiende que no hay que dramatizar la mala racha por la que atraviesa el equipo de La Línea y recalca sus virtudes: "Arriba tiene dinamita y atrás tampoco suele tener muchos problemas. Ojalá acabe entre los cuatro primeros, pero esto es largo y hay muchos aspirantes a esas plazas", sentencia.

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