El Club Deportivo San Roque ha puesto la caldera a todo gas. Los rojillos se apuntaron ayer una nueva victoria, la séptima de la temporada y la quinta de una racha casi perfecta de seis jornadas sin perder con 16 de 18 puntos posibles. El equipo de Diego Pérez Yiyi se cobró otra víctima en el Municipal Manolo Mesa, un Cabecense que no demostró los galones de un conjunto que pelea por los puestos de privilegio. Los sevillanos sólo enseñaron los colmillos en el último tramo cuando se vieron en superioridad numérica por la absurda expulsión del algecireño Marín, que vio la roja con la boca ensangrentada al protestar al árbitro un lance en el que se llevó un codazo.

El Sanro suma y sigue y lo hace de tres en tres. Los rojillos se han tomado a pecho lo de escalar puestos en la clasificación y, lo más importante, han dejado atrás ese tremendo bache que les estancó al comienzo de Liga. Con estas cinco victorias en seis partidos, los de Yiyi dan por saldada una deuda moral con su gente y consigo mismos y cada vez están más metidos en la refriega por la liguilla.

El triunfo del San Roque tuvo varios nombres propios pero por encima de todos hay que elevar a Antonio Cintas. El centrocampista de 18 años, el pequeñín de la caseta, cuajó un auténtico partidazo en todas las facetas: organizó, defendió, atacó y marcó un gol. El sanroqueño, escoltado por un Nacho que va recuperando su mejor versión, hizo olvidar la lesión de Nico Bezares y forma parte de esas camada de jóvenes que está dando la cara como Javi Chacón y Stoichkov.

El Sanro tardó en desenmarañar una primera parte en la que propuso más que un rival más reservón de lo esperado. Los rojos se recompusieron una y otra vez durante el partido, la primera a la media hora tras el tirón que sufrió Antonio Jesús, que pidió el cambio. Yiyi metió a Nacho Pérez de central y pasó al polivalente Chacón al lateral izquierdo. Con Liam y Stoichkov buscando las cosquillas, el gol rojillo llegó al filo del descanso cuando menos se esperaba y merced a un error garrafal de la zaga y el portero del Cabecense, que se tragaron un centro desde la banda y dejaron un balón muerto a Manuel, que ayer rompió con su sequía y se vació con un derroche enorme.

El tanto fue de esos que llaman psicológicos porque el San Roque salió enchufadísimo tras su paso por vestuarios. Stoichkov perdonó el segundo en el minuto 47 pero no tuvo tanta generosidad en el 51' tras un servicio en bandeja de Manuel, que había desarbolado a todos sus marcadores. Un minuto después la avalancha de los rojillos brindó a Antonio Cintas un balón cerca de la frontal que el sanroqueño enganchó al fondo de la red. La grada se desató del todo.

A renglón seguido se produjo el lance de la expulsión de Marín, inexplicable ya que el rojillo se llevó un codazo en la boca que le abrió el labio y encima vio la roja por reclamar. Yiyi movió ficha y Cintas acabó de improvisado lateral derecho, con otro papelazo, e hizo debutar al sanroqueño Carlos Porrúa. Con el Cabecense quemando todas las naves, el partido cambió de rumbo y los de casa se pusieron el mono de trabajo sucio. El empuje de los sevillanos originó el gol de Jesús Mari en el 70' con un disparo lejano que desconcertó a Borja. No corrió peligro, sin embargo, un resultado que pone al San Roque séptimo, aún a cuatro del cuarto, pero más metido de lleno en la pelea de los gallos.

Borja

Marín

Antonio Jesús

(Nacho Pérez, 30')

Chacón

Johny

Cintas

Ismael

(Alvi, 59')

Nacho Fernández

Manuel

Liam

Stoichkov

(Porrúa, 76') s.c.

Iván

Humberto

(Biri, 59')

Francis

Javi Salas

(Noé, 76') s.c.

Borja

Titi

(Álvaro, 59')

Terri

Reguera

Gabri

Jesús Mari

Guti

Árbitro: Buzzian Mohand (Melilla). Mal arbitraje. Asistido por García Carreño y Mohamedi Hamed. Se equivocó al mostrar roja directa al local Marín (54'). Amonestó a Ismael (20') y Johny (23') por los de casa; y a Gabri (41') y Noé (78') por los visitantes. Goles: 1-0 (42') Manuel. 2-0 (51') Stoichkov. 3-0 (52') Cintas. 3-1 (70') Jesús Mari. Incidencias: Partido de la 13ª jornada en el grupo X de Tercera división, jugado en el Manolo Mesa de San Roque ante unos 400 espectadores, en una soleada y calurosa mañana.