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La Unión defiende su sitio de categoría

  • Los de Escobar, con un Goito enorme, se sacrifican para arañar un punto y dar otro paso hacia la salvación

El capitán barreño, Miki, trata de cortar el balón, arropado por Salas, Jose y Antoñito, ayer en Sevilla.

El capitán barreño, Miki, trata de cortar el balón, arropado por Salas, Jose y Antoñito, ayer en Sevilla. / José Luis Mitchell lópez

La Unión Deportiva Los Barrios dio ayer una lección sobre cómo un equipo debe defender su sitio en la categoría. El bloque (de hormigón armado) de Rafa Escobar arrancó un punto en Sevilla ante un buen rival y con un Goito inspiradísimo, un resultado que acerca un poco más la permanencia al club de la Villa, que en una segunda vuelta más que notable va camino de lograr un auténtico milagro.

La Unión igualó a cero con el Sevilla C en el campo cuatro de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros en una mañana soleada. Los gualdiverdes se enfudaron el mono de trabajo, de obrero, y ofrecieron su versión más solidaria y sacrificada para contener a unos cachorros sevillistas con mucho talento. Los de Escobar jugaron sus bazas e incluso con alguna contra llegaron a intimidar al comienzo y en la recta final, pero lo cierto es que el punto fue un botín más que suficiente. De hecho, a la vista de los marcadores de los rivales directos, el empate supo a victoria.

El zaguero gualdiverde Salas se lesiona antes del descanso y David acaba sobrecargado

Escobar, con las bajas de Pedro y Ezequiel, recompuso el once con Trujillo de central y Jose en la medular, aunque la lesión de Salas al filo del descanso le obligó a retrasar al segundo.

El duelo arrancó con el filial muy enchufado. Los de Chesco Pérez demostraron que lo suyo no era un trámite. El primer acercamiento fue gualdiverde en una falta que botó Miki en el 6' y remató fuera Trujillo aunque la acción estaba invalidada.

El primer ¡uy! se produjo en el 13' con un doble paradón del meta Goito tras una gran jugada del lateral sevillista y algecireño Gonzalo Almenara, un puñal por su costado.

El Sevilla C se apoderó del balón y la Unión se plantó en su parcela, muy disciplina, aunque a la mínima que podía se lanzaba a la contra. Como ocurrió en el 30' con un disparo templado de Domingo.

En el 33' el sevillista Torralbo sacó un centro que Buben falló solo de cabezazo. Torralbo se rompió en el lance y tuvo que ser relevado. Diez minutos después pasó algo parecido con el central gualdiverde Salas, que se dolió del muslo derecho.

A la vuelta del intermedio los barreños tuvieron que emplearse más en defensa. Buben avisó con un disparo al palo en el 51', aunque invalidado. Chico Díaz puso la réplica con un cabezazo alto a centro de David Charles en el 54' pero Chuma casi clava el balón por la escuadra en el 56'.

Los de Chesco mordían y los de Escobar intentaban anestesiar el juego. Antoñito probó fortuna en un lanzamiento de córner directo en el 60' y apenas seis minutos después de nuevo apareció Goito para salvar el gol, esta vez a tiro de Diego.

Los últimos veinte minutos el dominio local se acentuó. Chuma disparó con furza en el 70' pero el portero tarifeño mandó a córner. El atacante sevillista se lesionó y también tuvo que ser sustituido. Carrascal, de los mejores por parte del cuadro de Chesco, casi marca de disparo raso lejano en el 83'.

La Unión, no obstante, pegó sus últimos coletazos a la contra, aprovechando el cansancio de un filial volcado en ataque. El juvenil Fosela, que juega con mucho desparpajo, estuvo a punto de liársela a la zaga nervionense con un disparo que acabó alto en el 86'. El ruso Niko guió un contragolpe peligroso en el 88'.

El duelo se prolongó hasta el minuto 95 y acabó con David Charles también exhausto, fuera de combate.

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