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La SergioMolinadependencia

  • La Balompédica acusa la baja del malagueño, con el que esta temporada suma 0,75 puntos y 0,9 goles más por partido

  • Él solo ha marcado los mismos tantos que el equipo desde su lesión

Participación de Sergio Molina en la Balona Participación de Sergio Molina en la Balona

Participación de Sergio Molina en la Balona

La principal causa del bajón protagonizado por la Real Balompédica Linense en el último mes y medio de liga es la misteriosa lesión que sufre Sergio Molina. No se trata de una opinión. Lo demuestra -casi sin espacio para el debate- la siempre fría estadística. Utilizando datos referidos únicamente a la presente andadura, el equipo de La Línea suma 0,75 puntos más por encuentro y anota 0,9 goles más por jornada si el malagueño está en el campo. Es la diferencia entre estar peleando por el liderato del grupo IV de la Segunda B y haber descendido al noveno puesto.

La ausencia de Sergio Molina está pasando factura a la Balona. Es algo que todos sus aficionados saben, pero que los números se encargan de demostrar. El mediapunta -que precisamente ayer cumplía 34 años- disputó, siempre como titular, las ocho primeras jornadas de la competición liguera y en la novena, ante el UCAM, renunció a última hora a vestirse de corto al sentir una sobrecarga en los gemelos. Su baja, que en principio era algo casi anecdótico, va camino de prolongarse casi dos meses. Y lo que te rondaré.

16Duelos como albinegros. Desde que llegó a La Línea y con él en el césped, sólo tres derrotas

"Al principio pensamos que era una sobrecarga o una contractura y estuvimos haciendo determinados ejercicios para recuperarme, pero después de ocho días y al ver que no mejoraba me sometí a una ecografía y eso demostró que existía una pequeña rotura y que por lo tanto había que parar", explica el propio afectado en declaraciones a MIA FM.

"Ahora ya me encuentro casi bien, pero aún siento algo cuando hago ejercicios sin oposición y no podemos arriesgarnos a forzar", abunda.

Los médicos auguran que Sergio Molina se perderá aún al menos tres partidos más de competición, una malísima noticia, especialmente porque los números evidencian que su equipo tiene una enorme dependencia de su aportación.

El jugador malagueño llegó la pasada campaña procedente del Real Jaén y debutó con la guayabera albinegra en la jornada trigésimo primera en un duelo con La Roda que se jugó en el Municipal el 27 de marzo. La Balompédica venció 1-0 con un tanto de Stoichkov en el 10'. Molina saltó al campo en el 62' para relevar a Canario.

Antes del desembarco del mediapunta, la Real Balompédica ocupaba la decimotercera plaza con 35 puntos y un balance goleador de menos diez. Había anotado 31 dianas.

Desde el día de su debut hasta el final de la campaña el equipo de Julio Cobos afrontó ocho encuentros (perdió solo uno) sumó nada menos que 17 puntos (2.12 de media) y anotó diez goles. El balance anotador, más tres. Y eso que sólo el Mérida le endosó cinco goles.

El arranque liguero del presente curso tampoco deja lugar a dudas. Sergio Molina jugó los ocho primeros partidos, si bien es cierto que los dos últimos ya se le notaba que no estaba al cien por cien de sus posibiliades. La Balona era quinta con 14 puntos (1.75) y había marcado 12 goles, cuatro de los cuales llevaban la firma del malagueño, dos de ellos desde el punto de penalti.

En los seis partidos en los que ha faltado hasta el momento, la Balona sólo ha sido capaz de sumar seis puntos (lo que arroja una media de uno, que proyectada sobre la competición condena al descenso). Ha marcado cuatro veces. Es decir, la Balompédica al completo ha hecho en seis partidos los mismos goles que solo Sergio Molina en las ocho primeras jornadas.

Al final todo se reduce a los números. En las dos últimas temporadas la Balona ha disputado 36 partidos sin Sergio Molina, en los que ha logrado nueve victorias, 14 empates y ha cosechado 13 derrotas. Con el malagueño en el césped ha afrontado 16 duelos. También nueve victorias (en menos de la mitad de partidos), cuatro empates y sólo tres derrotas.

A pesar de lo incontestable de los números, el futbolista se quita importancia y habla de una mera coincidencia. "En esta plantilla todos los jugadores tenemos un compañero que puede hacer nuestro trabajo. A veces los balances reflejan más que nada rachas y el equipo, salvo el pasado domingo, siempre ha competido bien. No me creo tan importante".

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