Poco duró la reacción del Club Deportivo San Roque, que ayer volvió a mostrar su cara menos competitiva y cedió en el Pérez Ureba ante un Conil hambriento de puntos para acercarse a su objetivo de la permanencia.

El revés rojillo fue justo ante un Conil que desplegó un enorme sacrificio. Los de Pepe Mejías tiraron de oficio ante un San Roque intentó dominar el juego y el esférico. La primera parte fue la más movida de las dos. En la segunda el partido fue muy tenso y el resultado pudo decantarse para cualquier lado, aunque los locales demostraron siempre mucha ambición por sumar los tres puntos y supieron jugar con el resultado a su favor.

A lo largo del choque se pudo evidenciar qué equipo se jugaba más en el envite, y quedó claro mediante la alta intensidad a la que los locales sometieron a los sanroqueños, los cuales actuaron sin la presión de sumar a toda costa. Fruto del fuerte inicio de los locales llegó el gol de Samuel con un buen disparo cruzado tras una magnífica internada por banda, sorprendiendo a la zaga rival. Sin embargo la alegría no duró demasiado y cuando los conileños se encontraban mas cómodos sobre el césped llegó un infortunio mediante un mal blocaje del portero local Carrasco, el cual dejó a Trujillo en posición franca para materializar el empate. El central rojillo sigue en vena goleadora.

De ahí al final del primer periodo el choque estuvo muy igualado. Ninguno de los dos contendientes quería cometer un error, en el caso de los locales sería el segundo, que pudiera sentenciar el partido. Ambos se enzarzaron en una batalla cruenta e infructuosa en el centro del campo por el control de la pelota. Sin embargo, todo se rompió con el segundo local, que llegó desde los once metros. Fue una gran jugada personal de Crespo en la que se fue con el balón en carrera hasta situarse ante dos adversarios, regateó a un defensor y se internó en el área, donde lo espera el segundo para derribarlo, según el árbitro, aunque no tanto para la expedición visitante. La pena máxima se ncargó de materializarla el especialista del grupo, Juanlu.

El comienzo de la segunda mitad fue parecido al final de la primera, con los dos equipos bastantes temerosos y sin decidirse a tomar riesgos en busca de la victoria. Ninguno tenía su día en la elaboración y costaba mucho llegar al marco rival con la pelota controlada por lo que las acciones a balón parado adquirieron una dimensión especial.

Durante el periodo definitivo del encuentro, la jugada que marcó el desenlace final del choque fue la expulsión por doble amonestación de Lozano, lo que provocó que el técnico Pepe Mejías introdujera cambios para reforzarse defensivamente y mantener el marcador.

Durante los últimos minutos el San Roque mostró poca ambición por la victoria y mediante tímidas llegadas no pudo inquietar a un ordenado Conil, que obtuvo una victoria vital para romper una racha de cinco encuentros sin conocer la victoria y dar un pasito mas de cara a la permanencia en la categoría.

Los rojos, por su parte, no fueron capaces de refrendar las buenas sensaciones de la jornada anterior ante el Mairena y siguen con un pobre bagaje a domicilio. Los pupilos de Diego Pérez Yiyi encaran ahora la semana del derbi comarcal ante el Algeciras, el próximo sábado, el partido más esperado del curso en el Manolo Mesa.