El CD San Roque celebró ayer la victoria más plácida de la Liga. Con un once pleno de juventud, de canteranos sanroqueños y de suplentes habituales, el equipo de Diego Pérez Yiyi se impuso con autoridad al Ayamonte, un rival muy pobre en todos los aspectos que nunca llegó a inquietar en un Manolo Mesa que supo disfrutar de la tarde tras vivir el fin de semana de su Romería.

El 'otro' San Roque, el que su entrenador había anunciado que quería ver para examinar a los que menos han participado este curso, dio la cara. Los Johny, Trujillo, Nacho Fernández, Pinchi, Reyes... vieron desde la grada cómo los más jóvenes apretaron de lo lindo para estar en la plantilla de la próxima temporada, la que comandará de nuevo Yiyi, tras una segunda experiencia en categoría nacional que ya es la más exitosa del club, con 50 puntos a falta de tres jornadas.

La parroquia rojilla, que respondió a la entrada a un euro y dio colorido al campo, disfrutó viendo en el terreno de juego a los Kiko, Palmero, Barragán y Pablo Niebla, todos ellos criados en el pueblo y que poco a poco van asentándose en Tercera división. Otro de los más jóvenes de la caseta que lució por todo lo alto fue el delantero algecireño Pane, de los más queridos por la gente.

El ariete fue el gran protagonista de la tarde con dos golazos y un partido repleto de detalles, de briega y de maneras que apuntan a buen futbolista. Apenas un minuto tardó el San Roque en mojar con un disparo ajustado del delantero, ante una defensa rival que no salió dormida, simplemente no da para más.

Los rojillos se adueñaron de un Ayamonte muy cortito, que nunca dio la imagen de jugarse la permanencia. El Sanro pudo ampliar su cuenta en el primer acto con sendas acciones de Dani Hoyos (21' y 33') y con un remate de Pane al filo del descanso (43').

El buen hacer de los locales no se inmutó tras el intermedio. De hecho el guión fue similar al inicial cuando a los tres minutos de la reanudación el omnipresente Pane se sacó un disparo de la chistera, seco y ajustado, que significó el 2-0 y arrancó los gritos de ovación del público.

Yiyi movió el banquillo y los sanroqueños continuaron saboreando el partido más cómodo de la temporada en casa, con tintes casi festivos después de que este equipo haya endulzado el tramo final de Liga.

Un par de intervenciones de altura del meta Miguel Rosas evitaron la goleada, especialmente una doble ocasión en el 61' de Pane y luego de Javi Catalán. Los fronterizos sólo llegaron a merodear el área contraria con el último aliento. Pero ya la fiesta ya se vivía en casa hacía buen rato.