El cancerbero Ricardo, con una portentosa actuación, y la calidad y capacidad goleadora del argentino Mariano Pavone -autor de dos goles- propiciaron una agónica victoria (3-2) del Betis sobre el Getafe, que en muchos momentos dio un auténtico baño de fútbol a los verdiblancos.

A punto estuvo de dilapidar el Betis un claro 3-0 en un partido marcado por una tremenda carga de nervios y que, una jugada, sin intención -al botar el balón y dar en la mano de Somoza- dio al Getafe la opción de optar a un triunfo que, sin hubiera sido en un combate de boxeo, se habría llevado a los puntos.

Pudo el Betis solventar en los primeros 12 minutos el partido, ya que al gol de Mariano Pavone (m.4), dispuso de una clarísima ocasión de Xisco, pero pronto el equipo sevillano se puso en manos de su portero y, en su ausencia, de la madera. Edu hizo el 2-0 antes del descanso y templó los nervios.

En el segundo el ritmo del partido fue similar, con un Getafe volcado sobre el campo bético, con ocasiones desbaratadas por un portentoso Ricardo.

Pero fue otra vez el Betis el que volvió a alterar el marcador y, como no, por medio del argentino Pavone, para poner un claro 3-0.

Pero un inexistente penalti, con balón botado en el césped que dio en una mano de Somoza, transformado por De la Red, hizo volver al Getafe.

Luego, con los nervios de los béticos de nuevo a flor de piel, consiguió el Getafe su segundo gol, también en una jugada desgraciada del Betis, al desviar Melli un remate de Manu.

Pudo sentenciar el Betis en esporádicos contragolpes, aunque Ricardo hizo al menos tres nuevas intervenciones de enorme mérito, la última a remate de Albín, para dejar el partido en mínima y agónica victoria bética que, con ella, deja los puestos de descenso.