El Racing no pasó del empate ante el Levante, en un partido igualado en la primera parte y que dominó el conjunto cántabro en la segunda, sin puntería, hasta que se produjo la expulsión de Diop.

Las constantes faltas, principalmente del Levante, unidas a las imprecisiones en el pase de ambos equipos, espesaron mucho el juego y los minutos transcurrían sin que se vieran ocasiones de gol claras. Hasta el minuto 30 no se produjo el primer disparo entre los tres palos.

Tras el descanso, el Racing dominaba a un Levante que perdía pronto el balón y tenía dificultades para pasar del centro del campo, hasta que Diop, de lo mejor del partido, vio la segunda tarjeta amarilla, que dejaba al conjunto cántabro en inferioridad numérica. Con un hombre más, el Levante se fue arriba, pero los locales se defendieron bien y el partido concluyó con reparto de puntos.