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"Perdí kilos con el descenso pero ahora peso seis más"

  • David Guti declara que entrenar al Algeciras es "un sueño" y ahora aspira a ascender

  • Dice que no se arrepiente de haber cogido el equipo el pasado curso

"Perdí kilos con el descenso pero ahora peso seis más"

"Perdí kilos con el descenso pero ahora peso seis más"

Cumplir sueños debe ser una de las formas, sino la única, de alcanzar eso de la felicidad. Y hay una creencia popular que dice que las personas felices tienden a engordar, también hay algún estudio por ahí que intenta confirmarlo ciencia en mano. El técnico de Algeciras Club de Fútbol, David Gutiérrez Cantero Guti, que asegura que entrenar al equipo de su ciudad es un sueño cumplido, alimenta tan particular teoría: "El año pasado con el descenso perdí muchos kilos, me pasa cuando lo paso mal; ahora peso seis kilos más". No parece importarle porque mientras lo comenta le mete mano a un delicioso filete de ternera que sirve el restaurante El Cortijo de Guadacorte, donde se celebra una nueva edición de la Tertulia de Europa Sur. La bailaora y coreógrafa algecireña Noelia Sabarea le acompaña como invitada, una algecireña que concilia clases de baile en su academia en La Granja con espectáculos, festivales y conferencias de flamenco por todo el mundo. "Mi meta es bailar".

Ser de Algeciras y entrenar al Algeciras ya supone un reto complicado que David Guti lleva con orgullo, espalda ancha para cargar las críticas y consciente de que no durará para siempre. "En el fútbol lo importante es lo de hoy", entona el míster albirrojo su particular carpe diem. Con esa filosofía, Guti dice que no cambiaría, futbolísticamente hablando, su pasado. "No me arrepiento de haber cogido el equipo el año pasado", contesta, a pesar de que esas siete jornadas acabó en un descenso que le impide tener un historial inmaculado como técnico albirrojo y que es, asegura sin duda, lo peor que ha vivido en su carrera en el fútbol. "Entrenar al equipo de mi ciudad era mi sueño y aún vivo un sueño", expone el algecireño, que añade: "Tal vez si no lo hubiese cogido hoy no estaría entrenándolo".

David Guti cree tener la respuesta a una pregunta que muchos se hacen: ¿Qué pasó? "El ambiente no era bueno, todos fuimos responsables pero el vestuario no creía en la salvación. Faltó gente que alzara ahí la voz y demostrara que esto le importaba y lo transmitiera".

Guti comenta con su compañera de tertulia, Noelia Sabarea, lo complicado que es ser profeta en tu tierra cuando ésta es Algeciras. "La exigencia por ser de aquí es mayor porque no sólo eres entrenador del Algeciras, eres el vecino de uno, el compañero de trabajo de otro, el amigo... Mucha gente que me decía que yo tenía que entrenar al Algeciras ahora escucho que me dicen que no valgo, y que me creo alguien", explica.

Noelia Saberea reconoce que a veces se ha sentido frustrada por no contar con oportunidades en su tierra, o reconocimiento, pero asegura de que ahora sí, que Algeciras le trata muy bien y que cuentan con ella.

El entrenador actual del Algeciras, por primera vez en un buen tiempo, confiesa que ha sido aficionado algecirista antes de técnico: "Yo también he estado arriba criticando a los de abajo, así que entiendo a la afición".

David Guti, en mucho sentido, es un técnico particular del Algeciras. Este diplomado en Magisterio en La Línea, alumno de esa prolífica y poco reconocida cantera de Salesianos y el Don Bosco, compagina su sueño de entrenar al centenario club algecirista con su trabajo como subdirector del Centros de Internamiento de Menores La Marchenilla. "Hoy en día, en nuestra sociedad, con el ordeno y mando no convences ni a un niño de ocho años. A la tercera colleja te puede perder el respeto y piensa: ya no me da más", expone.

Entiende Guti que, en el fútbol aunque valdría para otros ámbitos, "saber dirigir a un grupo es más importante que la preparación táctica, que también cuenta, por su puesto, pero llegarle a la gente y saber transmitir tu idea es fundamental". "Al futbolista hay que engañarle, en el sentido de llevártelo a tu terreno porque luego estamos en sus manos", recalca Guti. Reconoce que, en ese sentido, es más complicado llevar un grupo de adultos que de niños, que considera que tienen el mal de los padres. "Estás entrenando a un grupo de chavales y hay quince padres hablándole, diciéndole. Yo he sido toda mi vida entrenador de cantera, hay jugadores que he cogido con diez años y los he soltado con 21, y no me gusta ser amigos de los padres", dice.

El Algeciras, como acostumbra cuando milita en Tercera división, tiene el objetivo ambicioso de ascender. El técnico ve en el Arcos Club de Fútbol, rival del próximo jueves, su mayor rival para ser campeón y acercar esa meta. "Es un partido importante porque ganar nos da otros espaldarazo, tenemos que superar retos semana a semana, y tenemos pendiente ese, el de ganar al Arcos". Un rival que considera profesional, que "se ha gastado los billetes" y que, en definitiva, "va a dar guerra". David Guti llama al ascenso a Segunda B "el otro sueño" y deja caer "y ascender a Segunda A". "Pero eso no lo pongas que la gente me va a dar la grande", dice, pero al fin y al cabo es sólo un sueño.

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