El Numancia derrotó de forma cómoda a un receloso Tenerife y pernoctará en la isla como líder provisional de la categoría, dejando así las aspiraciones insulares en una auténtica encrucijada.

El ardid inicial trazado por Gonzálo Arconada no sólo logró sujetar al conjunto blanquiazul sino que, además, sacó el máximo provecho a su única llegada a puerta con cierto peligro.

La mejor muestra de las dificultades con las que se encontró el cuadro insular se produjo a los seis minutos de juego, cuando Santos penetró en el área en dura pugna con su marcador y disparó alto con muchas dificultades sobre el marco de Jacobo, mientras que el cuadro soriano no se mostró codicioso, pero sí que se movió con mucha mayor comodidad y soltura en el campo pero sin asumir riesgos.

De esta manera, superada la media hora de juego, un córner sin aparente peligro sobre el marco local lanzado por Julio Álvarez permitió que Jaio adelantase a su equipo, aunque con la complacencia de los jugadores locales, puesto que los intentos de N'Diaye, Ricardo y Ayoze de despejar el balón resultaron infructuosos.

Así se llegó al descanso y tras la reanudación, el conjunto local volvió a presionar frente a un bien asentado adversario numantino, y en torno al minuto sesenta el encuentro entró en una dinámica mucho más convulsa en una y otra portería. Primero fue Santos el que disparó alto sobre el marco de Jacobo, luego Juanma cabeceó con peligro y un defensa envió el balón a córner, y Nino remató al larguero este saque de esquina.

A renglón seguido, el peligro se trasladó al marco local, y Rafa erró casi que a bocajarro un servicio de Julio Álvarez, aunque la suerte se alió con el espigado delantero en el minuto sesenta y nueve al conseguir el segundo tanto con un potente disparo dentro del área, tras pase de Palacios. Este segundo tanto casi sentenció por completo al cuadro insular, dejándolo, prácticamente, sin reacción alguna, destacando únicamente en esta recta final un lanzamiento de Hormiga que Jacobo atajó sin problemas.