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El Mundial pone fin a su parón en un circuito mítico

El mítico circuito de Spa-Francorchamps, sede del Gran Premio de Bélgica, será testigo del final de las vacaciones de verano, con Sebastian Vettel (Ferrari), líder del Mundial de Fórmula 1, como enemigo a batir por parte de Lewis Hamilton (Mercedes).

Spa-Francorchamps, la pista más larga del Mundial (7.004 metros), construida entre los bosques de las Ardenas, es, junto a Monza (Italia), uno de los monumentos de la categoría reina. Dos circuitos en los que los pilotos pisan el acelerador a fondo durante la mayor parte de sus trazados.

Vettel aspira a igualar este año los cinco títulos mundiales del argentino Juan Manuel Fangio (1951, 1954, 1955, 1956 y 1957), situándose a sólo dos de las siete con las que Michael Schumacher (que ganó en 1994 y 1995, y de forma seguida, entre 2000 y 2004) detenta el récord absoluto.

Algo que pretende evitar Hamilton, vencedor en 2008 y 2015, quien, de paso, entraría en el club de los tetracampeones que integran Vettel y el Alain Prost.

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