El inglés Lewis Hamilton (McLaren) fue el más rápido ayer en Monza durante la primera jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Italia de Fórmula 1, en la que el asturiano Fernando Alonso aspira a repetir, ante la afición ferrarista, sus triunfos del año pasado y de 2007.

Hamilton, que viene con ganas de sacarse la espina por sus excesos en Bélgica, que le sirvieron para salir de Spa-Francorchamps con un cero, fue el único que bajó durante la jornada de ayer del minuto y 24 segundos en su mejor giro a los 5.793 metros del templo de la velocidad lombardo.

Lo hizo durante la primera sesión, la matinal, en la que firmó una vuelta espectacular en 1.23,865, casi un segundo más rápida que la de su compañero y compatriota Jenson Button, que confirmó que McLaren se postula para hacerle algunas cosquillas al líder destacado del Mundial, el alemán Sebastian Vettel.

Vettel, tercero en el ensayo matinal -justo delante de su compañero australiano Mark Webber-, dominó el vespertino, en el que no mejoró el tiempo logrado en el primer ensayo por Hamilton, que en el segundo se situó a sólo 36 milésimas del alemán, quien a los 24 años está a punto de convertirse en el más joven de la historia en ganar dos veces el Mundial.

Monza vibró el año pasado con el triunfo de Alonso, el segundo después del firmado con McLaren en 2007. Y el ejército de aficionados de rojo que se reúne en el templo de la velocidad aspira a presenciar otro triunfo de su nuevo rey. Pero a Ferrari le espera un fin de semana difícil, según admiten en la propia escudería.

Alonso, no obstante, optará a su vigésimo octava victoria. Ayer marcó el quinto mejor tiempo, tras haber sido séptimo en la primera sesión, en la que evaluó, sobre todo, las configuraciones aerodinámicas y la evolución del neumático blando y que concluyó antes de tiempo a causa de una rotura en el neumático trasero izquierdo.

En la segunda sesión, Alonso marcó el quinto mejor tiempo, por detrás de su compañero brasileño Felipe Massa. Alguersuari fue el decimocuarto.