El Gran Canaria derrotó al Real Madrid por 81-93 en un partido que dominó desde el primer cuarto, primero por dentro y luego desde el triple, para romper una racha quince meses de los blancos sin perder en casa en liga.

El parcial inicial era de 0-12 cuando el mexicano Ayón rompió la dinámica con una canasta y un tapón (6-19). Laso buscó ganar defensa con Randolph e imaginación con el esloveno Doncic, pero su equipo no acertaba (4/20 en tiros de campo en el primer cuarto). Ambos intentaron reanimar al Real Madrid mientras Pasecniks seguía sacando réditos por dentro y el Gran Canaria hacía circular el balón y encontrando los triples de Oliver y O'Neale, para llegar al descanso con ventaja: 33-44.

Llull, que no había tenido mucho protagonismo pese a sus 10 puntos de la primera mitad, despertó en la reanudación con un triple inverosímil, marca de la casa. Con dos más y otro del lituano Maciulis el partido volvió a empezar (48-49).

No obstante, el encuentro seguía teniendo color amarillo. Aunque las ventajas fueran escasas, los de Luis Casimiro no perdieron su concentración y de la mano de McCalebb, que lo mismo penetraba que provocaba las faltas o asistía a los compañeros, la ventaja visitante volvió a elevarse hasta los ocho puntos al término del tercer acto (58-64).

De poder a poder, el Real Madrid recurrió a Randolph para apretar el encuentro (67-69), pero el cuadro visitante respondía de la mano de Báez y Pablo Aguilar. De nuevo Carroll ajustó el duelo con un triple (73-74), pero la respuesta inmediata de Kuric fue un jarro de agua fría para los blancos (76-80), que querían pero no podían.

Los de Casimiro nunca dejaron de controlar el encuentro gracias de nuevo a un Báez, que ofreció puntos en los momentos calientes (77-84), y la buena defensa sonre Llull para minimizar su efecto. Con el Madrid a remolque, un triplazo a tablero del joven Paulí puso un 79-88 con aroma de sentencia en el marcador, reafirmado por otro triple de Kuric que coronó la victoria grancanaria, que llevaba diez encuentros sin triunfar en casa del Real Madrid.