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Goleada que vale por una 'liguilla'

  • El Algeciras sella el pase a la fase de ascenso a Segunda B con un partido solvente

  • Tano, Albertito, Iván y Moussa se reparten los goles

  • Los albirrojos finalizarán la Liga como terceros tras el triunfo del Ceuta

Pablo de Castro trata de marcharse de un jugador del Ciudad de Lucena.

Pablo de Castro trata de marcharse de un jugador del Ciudad de Lucena. / jorge del águila

El Algeciras selló ayer su pase a la fase de ascenso a Segunda B con un triunfo solvente ante el Ciudad de Lucena, al que goleó por 4-0 y de paso devolvió el revés (también por 4-0) que recibió en tierras lucentinas en el duelo de la primera vuelta. Los albirrojos ya saben que entrarán en el bombo el próximo lunes como terceros, por lo que se medirán a otro tercer clasificado de cualquiera de los 17 grupos restantes de Tercera división.

Aunque los de Asián ya iban lanzados hacia la liguilla tras enlazar nueve jornadas sin perder, la celebración tuvo mucho de liberación para una plantilla que tenía encomendada la clasificación para la segunda fase de la temporada desde el pasado verano y que sufrió un bache que puso en duda el pase a la fase de ascenso. Pero estas últimas jornadas han servido para ver la mejor versión de un equipo que ahora aspira a todo y que desprende el halo de las grandes citas.

El técnico algecirista repitió el esquema que tan buen resultado le está dando en estas últimas jornadas, con la entrada de Anaya por el sancionado Ernesto en el pivote. Alberto Gázquez y Moussa se movían arriba con libertad, mientras que Tano y Mané ocupaban las bandas con una clara vocación de meterse por dentro.

El partido se puso muy pronto de cara, cuando Tano avanzó por el campo contrario y, al verse sin oposición, disparó desde lejos. El meta lucentino, Jorge, no atajó el balón y tras golpear de puños el cuero se coló en su meta. Era el minuto 4 y aún quedaba todo el partido por delante para echarle el lazo a la liguilla.

El Ciudad de Lucena aún tenía que esperar a otros resultados para saber si tenía amarrada la permanencia -algo que corroboró al finalizar la jornada- y buscó con ahínco y buen juego la meta de Romero con un par de jugadas que inquietaron más a la grada que a los once que iban vestidos de rojo y blanco.

En ese panorama y con el resultado a favor, el Algeciras se mostraba cómodo a pesar de las acometidas del rival, que tampoco llegó a poner en verdaderos apuros a Romero. En cambio, los albirrojos llegaron un par de veces con Alberto y Moussa como estiletes al área contraria.

Tras el descanso, los visitantes salieron con algo más de intensidad y tocaron bien. Sin embargo, los de Asián no se veían en verdaderos apuros y comenzaron a crear peligro aprovechando su presión alta y la velocidad de los de arriba, sobre todo la de Moussa. El malí se marchó por la izquierda y sirvió de tacón a Alberto, que tras adentrarse en el área batió a Jorge pasada la media hora de juego de la segunda mitad.

La sensación que daba el Algeciras era de total solvencia y de que podía hacer más daño al rival si apretaba un poco más las tuercas. Y lo hizo para brindar a su afición una goleada que servía para sellar el pasaporte para la liguilla y para vengar la dolorosa derrota que sufrió por 4-0 en Lucena antes de tomarse las vacaciones de Navidad. Asián se refirió a ella en la rueda de prensa previa al partido -dijo que sus jugadores se habían ido de vacaciones antes de tiempo- y los futbolistas recogieron el guante.

Moussa pudo hacer el tercero en un mano a mano tras marcharse en velocidad antes de que en el tramo final Ayala se reivindicara después de salir desde el banquillo con dos buenas asistencias. La primera fue para Iván, que introdujo el balón en la red al primer toque tras un servicio desde la izquierda. Y la segunda fue para Moussa, que redondeó otro buen partido al recoger un buen pase del zurdo algecireño por encima de la defensa.

Con el pitido final se escuchó el clásico "illa, illa, illa, nos vamos a la liguilla" y los jugadores formaron una piña en el centro del campo ante los aplausos de la afición. En el vestuario la fiesta continuó con el tradicional baño al entrenador y una arenga de Asián a los suyos. Ahora toca disfrutar del momento y analizar a los posibles rivales en el primer capítulo por la vuelta a Segunda B. El duelo del domingo en Gerena, adonde peregrinó el algecirismo en la 14/15 para clasificarse para la liguilla, servirá para oxigenar a los jugadores que puedan estar más cansados.

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