El sanroqueño Adrián Gavira y su compañero, Pablo Herrera, dijeron ayer adiós al Campeonato del Mundo de voley playa tras perder su partido de cuartos de final en Stavanger (Noruega) ante la pareja número dos del ranking mundial, los estadunidenses Rogers/Dalhausser, que hicieron valer su condición de favoritos, campeones olímpicos y campeones del mundo, para sentenciar por 2-0, aunque la historia pudo cambiar si la pareja española hubiera aprovechado alguna de las dos bolas de set que tuvieron en la primera manga.

Los españoles comenzaron mandando en el electrónico con grandes toques técnicos y un estratosférico bloqueo de Herrera (2-0). Pero el guión del partido no parecía presagiar un triunfo fácil para nadie y, de hecho, las alternativas iban a sucederse.

Cuando los estadounidenses consiguieron por fin ponerse por delante (4-5) llegó uno de los mejores momentos de Pablo Herrera de la jornada y, con dos saques directos -algo poco habitual en el voley playa-, logró recuperar la ventaja (7-5). Pero Rogers/Dalhausser no iban a dar facilidades y en varias acciones se colocaron por delante (9-11) en puertas del tiempo técnico del primer set.

La reacción española llegó de la mano de Herrera. Se colocaron 19-19 cuando se acercaba la fase crítica. Su trabajo como equipo salió a relucir en el 20-20 y en el disfrute de una bola de set con el 21-20. La máxima igualdad siguió siendo asfixiante hasta que con el 22-23 Herrera y Gavira pidieron un tiempo muerto para intentar romper el ritmo rival. Pero fue en vano porque la calidad de Rogers y Dalhausser decidió acto seguido (23-25).

La segunda manga comenzó con diferentes alternativas hasta que el 2-6 a favor de los norteamericanos y varios errores sembraron dudas sobre las posibilidades de remontada española. Los yanquis supieron administrar su ventaja a lo largo de todo el set. El 8-13 y el tiempo técnico dio paso a un bloqueo de Herrera que daba nuevos ímpetus a los españoles, pero la renta estadounidense iba a mantenerse hasta el final. El 14-21 definitivo acabó con el sueño español de luchar por el título y las medallas en las semifinales de mañana.