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Ganet rescata el derbi para el necesitado

  • El Algeciras se impone con dos goles del ecuatoguineano a un ordenado San Roque en un duelo lento y sin brillo y se mantiene en la cuarta plaza

  • Mario empata antes del descanso para un digno conjunto rojillo

Pablo Ganet se puso serio y con dos zapatazos decantó el derbi comarcal, el último que se disputará esta temporada en categoría nacional, para el equipo que más lo necesitaba, el Algeciras Club de Fútbol, ante un Club Deportivo San Roque más decoroso en la derrota que su rival en la victoria. Los de David Guti mantienen la cuarta plaza y la distancia de dos puntos con el San Roque de Lepe con nueve por disputarse. Los rojillos siguen sin vencer a domicilio esta temporada.

Fue un duelo de rivalidad comarcal descafeinado, de ritmo lento, trotón, que favoreció a un conjunto sanroqueño que esperó atrás, con dos líneas defensivas juntas y con Javi Fernández como hombre más adelantado pero muy lejos del marco de Álex Herrera. Los albirrojos tuvieron siempre la posesión y el mando pero estuvo discontinuo en ataque y acomodado en una falsa calma que iba contra el marcador y el crono.

60'Gol del triunfo. Ganet, que antes batió a Guille por alto, marca por bajo su segundo tanto de la tarde

Un actor principal en este Algeciras pero que ayer empezó de secundario iba a poner el plus necesario para romper la monotonía. Iván Turrillo tuvo que ser sustituido por una lesión que dejó preocupada a la casa de La Menacha. Entró Pablo Ganet, al que Guti -dicho por él mismo- quiso dar un "toque" para que no se relajara y el ecuatoguineano se sacó un derechazo que se coló en las mallas de Guille para hacer el 1-0 en el minuto 42 de partido.

Mario Pérez Rojo puso el empate y tensión en el marcador al filo del descanso tras anotar con un buen disparo ajustado al palo. Un tanto que volvió a dejar patente, aunque no había duda alguna, de la profesionalidad del algecireño, que metía al San Roque en el partido y el miedo en el cuerpo del algecirismo que, aún así, aplaudió a uno de sus hijos ilustres, al que volvió a rendirse, con todo el público en pie, cuando fue sustituido en la segunda parte.

Hasta que llegaron los goles en la recta final del primer acto, el encuentro no tuvo mucha ciencia. El San Roque se defendió con muchos efectivos y el Algeciras llevó la batuta sin brillo y con menos acierto. Tardaron en llegar las ocasiones que merecen ser reseñadas. Algún disparo alto, centros laterales que se marchaban a córner o se paseaba por el área rojilla y una buena jugada de Máiquez que, tras apoyarse en Camps, tardó en rematar y chocó su remate con Cheíto.

Juanca tuvo la más clara de la primera parte pero su vaselina salvó la salida de Guille aunque se fue desviada. El juez de línea anuló un tanto en propia puerta del meta rojillo después de que David Camps rematara un balón pasado en la línea de fondo y chocara en la espalda del meta sevillano. El asistente entendió que el balón salió antes del remate del atacante balear. Y así fue.

Al equipo de Guti le costó superar las líneas muy juntas del San Roque. Intentó abrir el campo pero hizo más daños con pases interiores y paredes que luego quedaban en fuegos de artificio cuando tocaba resolver a puerta.

Los de Pineda se quedaron muy lejos de la portería de Álex Herrera, ayer sustituto de Jesús Romero. Un disparo de Mario de falta y algún acercamiento que no supuso mayores problemas para la defensa algecirista.

Lo mejor de la primera parte llegó en los minutos finales, con el golazo de Pablo Ganet y la respuesta similar de Mario. Tablas en el derbi.

La segunda parte no cambió demasiado. El Algeciras sí pisó más el acelerador porque el tiempo corría y el marcador era malo según lo sucedido en la mañana, con la victoria del San Roque de Lepe que se situó cuarto momentáneamente. El rojillos jugaron liberados y sin presión aunque no se prodigaron demasiado en ataque.

Pablo Ganet apareció de nuevo. Tenía ganas de reivindicarse. Otro soberbio disparo esta vez por bajo y directo al palo derecho del San Roque sirvió para hacer el segundo en el 60'.

Mauri entró por Pato, peleón pero gris con balón; y Mané salió muchas semanas después sustituyendo a Cristian Reyes, que jugó en la mediapunta pero apareció menos que los partidos que juega en banda. La zona de ataque algecirista no estuvo fina ayer, tampoco Camps. En los del Manolo Mesa: Ruesca, que peleó en el lateral, dejó su sitio a Ledesma, que tuvo poco protagonistmo; y Solís entró por Dani Hoyos, hasta hace unos meses albirrojo y que se llevó una ovación importante de la grada.

Los albirrojos buscaron la sentencia hasta el final del partido.Hubo ocasiones pero no acierto. Enfrente, los de Pineda, que se vieron cansados de tanto defender y correr sin balón. De mucho hacer largo el partido se les hizo eterno, con poco entrenamiento en las últimos días. Nunca tiró la toalla, eso sí, y siempre fue una ordenada oposición para el conjunto que tenía que ganar el encuentro. E incluso tuvo una para empatar y crear un terremoto en el Nuevo Mirador. Javi Fernández, otro exalbirrojo que atesora calidad, asistió a Ledesma pero su disparo se fue alto.

El último derbi comarcal de la temporada en categoría se quedó para el necesitado simplemente porque tiene más pegada, entre otras cosas, pero ni mucho menos se vio la diferencia clasificatoria en el campo ni en el marcador.

El San Roque, descendido desde hace dos semanas, busca darse una alegría de aquí al final de la temporada. El Algeciras sigue ahora su camino de finales que le lleva a Arcos, donde vuelve a jugarse la amenazada cuarta plaza. Allí le espera otro choque muy diferente y muy distinta tendrá que ser su imagen y su juego para sacar algo positivo, y para ilusionar a una afición de cara a la liguilla que tiene que llegar.

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