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Fuerza aérea algecirista

  • El equipo de Asián explota su poderío a balón parado, una arma fundamental en la categoría

  • Mané, Chico, Ganet y Berlanga son especialistas

Fuerza aérea algecirista

Fuerza aérea algecirista / Chico Díaz remata el 2-0 ante el Guadalcacín el pasado domingo.

El Algeciras de José Antonio Asián está sacando provecho al balón parado. El técnico, un apasionado de la estrategia, ha convertido uno de los puntos flacos de los albirrojos en los últimos años en uno de los fuertes de la actual plantilla. La victoria del domingo ante el Guadalcacín se cimentó con dos goles calcados, sendos cabezazos en un córner y una falta lateral. Una semana antes, otro saque de esquina salvó un punto y evitó un gran dolor de cabeza en Los Barrios. Pero esto no es flor de un solo día. Detrás de este azar se esconden muchas horas de dedicación y los mimbres adecuados para llevar a cabo lo ensayado.

Si en algo está de acuerdo el algecirismo, a estas alturas de campeonato, es en el poderío aéreo del conjunto de Asián. Los albirojos tienen machacadas las jugadas de estrategia a balón parado. Y no sólo las traen bien preparadas, sino que las ejecutan cuando el esférico echa a rodar, como ha quedado patente en las dos últimas jornadas y en muchas otras, como en Huelva, por ejemplo, donde una acción así otorgó tres puntos de oro con un cabezazo de Berlanga, otro de los que va por los aires fenomenal.

El Algeciras ha encontrado a dos rematadores natos en Chico Díaz y Salas, dos veteranos que comparten un físico poderoso, pero no son los únicos que van bien por arriba en un vestuario con Pablo de Castro, Albertito, el mencionado Berlanga.... La otra mitad para completar con éxito un jugada ensayada está en el asistente y en ese sentido los rojiblancos cuentan con dos de los mejores pasadores del grupo X de Tercera: Mané y Pablo Ganet.

Lo de Mané es un lujo a estos niveles. El algecireño pone dos-tres servicios como poco en cada partido casi para empujar. El zurdo, a quien la afición suele exigir el máximo siempre, conserva un guante en la pierna y sus centros facilitan mucho la labor a la hora desatascar. Con Ganet, otro cuarto de lo mismo, pero con la diestra y otras virtudes que hacen a ambos futbolistas diferentes pero complementarios. Tampoco conviene olvidar a Tano, uno de los más habilidosos del plantel.

Chico Díaz encadena dos jornadas seguidas marcando. El ariete, que ya suma cinco dianas, es un portento en las alturas. Era algo conocido y en gran parte por eso le fichó el Algeciras, porque sabía de esa capacidad del coriano para rematar en el área. Sopesados los riesgos, Asián apostó fuerte por el centrodelantero, que tras perderse el inicio de la temporada por lesión ya está a pleno rendimiento para la fuerza aérea algecirista.

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