Si el fútbol, como sostenía Jorge Valdano, es un estado de ánimo, el Extremadura se ha apresurado a dar el primer paso para lograr el próximo domingo (17:00) en el Municipal de La Línea una victoria que tendría un valor incalculable para los de Almendralejo y unas consecuencias difíciles de predecir para una Real Balompédica que acumula ya diez jornadas en las que sólo ha conseguido un triunfo. Ayer se agotaron todas las plazas del primer autocar que el club de Badajoz ha puesto a disposición de sus aficionados para acompañar a los azulgrana a este partido que se antoja decisivo. Por el contrario, la desazón es la nota predominante entre los hinchas albinegros, que ven como después de dos cambios de entrenador, la marcha de la centenaria Balona no encuentra solución.

El Extremadura afronta el choque del domingo en modo entusiasmo. La inesperada victoria sobre el Jumilla del pasado domingo (4-0) ha desatado la euforia en una hinchada que es consciente de que no existe margen de error a pesar de las buenas sensaciones pero que está decidida a viajar a La Línea tras el equipo que entrena el exbalono Sabas para ayudarle a dar el siguiente paso.

El Extremadura ha ofertado un paquete muy económico, que incluye viaje ida y vuelta, la entrada del partido y un bocadillo como aperitivo por sólo 15 euros. El autobús (o en su caso los autobuses, porque parece que serán más de uno) saldrá el mismo domingo por la mañana con destino a La Línea.

Desde la entidad están muy satisfechos con la respuesta de la afición en el Francisco de la Hera, rozando los 3.000 espectadores el pasado domingo, y esperan que la convincente victoria el domingo sirva para darle otro impulso a la campaña de captación de abonados de la segunda vuelta.

El exbalono Juan Sabas ya comentó en sala de prensa que el apoyo de la afición azulgrana será esencial para sacar el objetivo a final de temporada.

Esa euforia desmedida contrasta con el estado de ánimo de la afición de La Línea. El empate en el campo del colista ha supuesto la gota que colmaba la paciencia y las exigencias en cuanto a refuerzos de manera inmediata no encuentran respuesta en el club, maniatado por el estado de salud del presidente, Alfredo Gallardo, que ayer de nuevo tuvo que ser ingresado en el servicio de urgencias del Hospital del SAS.

El partido del próximo domingo se antoja muy importante, ya que después la Balona, que ha conseguido dos triunfos como visitante en cada uno de los dos últimos años, visita a un Villanovense que permanece afincado en la parte alta de la tabla.