La llegada de uno de los grandes de la competición a la cancha de uno de los modestos levanta siempre una gran expectación, alimentada por la ilusión de revivir la mitológica lucha entre David y Goliat por parte del equipo pequeño y la intención de solventar un trámite para el grande. En este caso, la llegada del Barcelona a Algeciras no ha levantado la expectación propia de un importante evento deportivo, sino que se toma sólo como un calmante para la complicada situación económica del club albirrojo.

Los algecireños, que este año han organizado el equipo con unos pilares directamente importados de la factoría blaugrana, esperan este partido como agua de mayo, solicitando a sus seguidores una masiva presencia en el Ciudad de Algeciras para lograr así un aporte económico extra que ayude a paliar la deuda con la plantilla. Para ello, la directiva ha clasificado el encuentro como Día del Club, por lo que todos los asistentes, incluidos los socios, pagarán una entrada única de 10 euros.

El técnico algecireño, Ricard Franch, afronta el encuentro como un maestro de grandes jugadores que tiene ante sí el desafío de tratar de derrotar a la máquina que él mismo ayudó a crear durante los muchos años que ha trabajado en la cantera azulgrana hasta que le llegó la oportunidad de debutar al frente de un equipo de Asobal con el Algeciras. De sus muchos años en la factoría blaugrana rescató a varios de los integrantes de la columna vertebral de su equipo: Ricard Reig, Rubén Montávez, Valero Rivera, Guillermo Redondo y Gabi González, que también tienen ante sí el reto de medirse al club en el que no tuvieron cabida para jugar en la máxima categoría.

Pensar en un triunfo es algo que a priori resulta descabellado después de la mala racha de resultados que encadenan los albirrojos, que en las últimas ocho jornadas sólo han vencido un encuentro y han caído derrotados en los otros siete. Esa trayectoria negativa les ha empujado a los puestos de descenso por primera vez esta temporada, por lo que la situación del conjunto algecireño toma tintes trágicos.

El técnico albirrojo podrá contar con toda su plantilla para este encuentro, ya que Pogorelov se ha recuperado de sus problemas y Ricard Reig podrá jugar a pesar de las molestias en el hombro que ha sufrido durante la semana. Franch ha incidido en la importancia del apoyo de la afición para dar alas al equipo en un compromiso tan importante: "Nuestras posibilidades son muy reducidas, pero se trata de partidos en los que también se pueden dar sorpresas. En Algeciras ya se ha producido más de una a lo largo de las últimas temporadas. Una de las claves del encuentro será el apoyo de la gente. Necesitamos más que nunca que el público esté a nuestro lado", afirma.

El entrenador catalán del conjunto algecireño explicó que: "Seguimos reclamando una solución y, aunque el panorama es complicado, confiamos en las posibilidades de solución que se han abierto en los últimos días para que esta plantilla, que está dando la cara, pueda cobrar de una vez por todas", incidiendo en la necesidad de solventar la situación económica del club, que arrastra a la deportiva.