El Estrecho vuelve a hincar la rodilla. Y por dos veces en 24 horas. Primero lo hizo ante el norteamericano Bryan Lynn Carlton y los tarifeños Fernando Piñero y Antonio Gil, que cubrieron la travesía a nado desde la Isla de Tarifa hasta Punta Cires en un tiempo espectacular: 3 horas y 7 minutos. Protegidos por trajes de neopreno y ayudados por una corriente que los llevó como si por una carretera se tratara, el estadounidense y los dos nadadores locales se encontraron las mejores condiciones que se pueden dar para hacer la proeza de cruzar el Estrecho.

El mejor tiempo, con neopreno, lo consiguió el catalán David Meca el 16 de diciembre de 1999. Hizo 2 horas y 29 minutos.

Después lo logró un portugués, Miguel Horta E Costa Arrobas Da Silva. Se trata de un nadador experto que estuvo en las Olimpiadas de Barcelona y que el año pasado cubrió el Canal de La Mancha en sólo 9 horas y 30 minutos, el mejor tiempo de 2008 y que le valió aparecer en varios medios de comunicación ingleses.

Miguel Arrobas, que es como se le conoce, demostró sus cualidades en buena parte de la travesía, pero a falta de dos millas le cogió una corriente en contra y subió la intensidad del viento, lo que le hizo perder mucho tiempo. Al final marcó un registro de 3 horas y 32 minutos hasta Punta Almansa, el mejor de lo que va de año sin la protección del traje de neopreno. De no ser por el contratiempo del final podría haberse acercado al récord del Estrecho, que lo ostenta desde el 19 de agosto del año pasado el checo David Cech, con 2 horas y 38 minutos.

La Asociación para el Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar no tiene previstas más travesías esta semana, lo que supone el primer parón en lo va de mes, en el que la actividad ha sido enorme.