Copi y el Algeciras. El Algeciras y Copi. Es como la historia interminable. El delantero algecireño y exalgecirista, reconocido balono, se convirtió anoche en el ídolo del San Roque tras decantar el signo de un derbi comarcal que llena a unos y causa un vacío enorme en otros. Los locales, los del Manolo Mesa, arrancaron un empate en el minuto 90 que sabe a gloria. Los visitantes, los del Nuevo Mirador, siguen reñidos con la victoria y, una vez más, vieron volar los puntos y las sonrisas en el último suspiro.

El derbi quedó en tablas y se lo pudo llevar cualquiera. Lo tuvo más cerca el Algeciras de David Guti, un técnico que vivió enérgicamente el duelo a pie de banquillo pero que no termina de poner solución a una racha de siete jornadas sin conocer la victoria. Un problema por mucho que el equipo marche en la tercera plaza. Lo acarició al final el San Roque de Sevi, que jugó muy bien sus bazas, sobre todo la de un Copi que rejuveneció diez años para ejercer de verdugo del algecirismo. Los rojillos comienzan el año con cuatro puntos seguidos que insuflan vida y esperanza en su lucha por la permanencia.

El duelo comarcal de la 16ª jornada del grupo X de Tercera aplazado por la lluvia se libró en una tarde noche gélida, en medio de un buen ambiente entre aficionados, con muchos algeciristas en las gradas y con emoción durante casi los 97 minutos que se alargó el choque.

El Algeciras, lastrado por las carencias de las últimas semanas, sobre todo una vulnerabilidad defensiva demasiado latente, fue capaz de voltear el marcador pero no de amarrarlo. Esa psicosis de los minutos finales se apoderó otra vez de un equipo que el pasado domingo en Alcalá dejó escapar otro triunfo. El San Roque mantuvo el listón competitivo ofrecido en su vuelta de las vacaciones. Los rojillos bregaron, aguantaron y golpearon cuando pudieron. Y lo hicieron con suma eficacia a pesar de que el propio Copi pudo elevar el resultado a éxtasis total si acierta en la ocasión que tuvo en el descuento.

El partido comenzó con un conjunto algecirista muy metido. Los de Guti presionaron con fuerza los primeros quince minutos, con Juanca haciendo una buena labor arriba, ante la ausencia del pichichi Camps por lesión. Los rojillos se desperezaron poco a poco y dieron muestras de peligro por primera vez en botas de un ex del Mirador como Javi Fernández. Controlaba el Algeciras, sin profundidad a excepción de Mané, pero golpeó el San Roque de sopetón. Corría el miuto 22 cuando Cristian Reyes -criado en La Menacha- se internó por su banda izquierda e hizo un roto a Máiquez y Berlanga para sacar un centro de la muerte al área donde apareció (quién si no) Copi solo para marcar a placer.

El tanto sanroqueño hizo daño a un Algeciras que trató de levantarse con un disparo lejano de Berlanga que despejó Guille por encima del larguero (24'). Los visitantes buscaron las bandas con Ayala y Pato, con poca precisión. Sólo Mané ponía algo de luz en ese entramado aunque el algecireño sufrió un acoso mayor en la segunda mitad. Se acercaba el descanso y entonces apareció la jugada de los algeciristas, similar a la del 1-0. Pato se revolvió en su banda y sacó un pase que recogió Ayala para reponer las tablas en el 39'.

Tras el intermedio los de Guti tomaron las manijas y a los dos minutos pudieron adelantarse. Mané puso un balón al hueco al que llegó Juanca pero se topó con Guille en el mano a mano. A renglón seguido, en el 51', Tano tiró de chistera con un disparo que exigió a Guille en la estirada. Se sucedieron un par de llegadas más de los albirrojos (ayer azules) con un cabezado de Juanca y un chut de Pato falto de fe.

El San Roque volvió a sentirse cómodo. Sin complicaciones en defensa y buscando correr por banda con un faro permanente arriba: Copi. Sevi dio entrada al sanroqueño Ledesma, que intimidó cuando encaró. Sólo le falta creérselo un poco más. Los rojillos gozaron de algunas acciones a balón parado, sobre todo cuando el joven colegiado comenzó a pitar sin demasiado criterio para uno y otro lado, aunque permitió duras entradas a Mané que no amonestó.

El técnico algecirista hizo debutar al delantero malagueño Daniel Mauri y de él nació el tanto que puso por delante a los de Mirador. El ex del Murcia sacó petróleo de un despeje en largo, controló y se marchó en velocidad. Cuando pisaba área, se vio encimado y sacó un centro que enganchó Tano con potencia. Minuto 80, 1-2 y júbilo entre la expedición albirroja.

El Algeciras insistió. De hecho Guille intervino en un disparo a la media vuelta de Mauri (84') y dos llegadas de Tano, la última con un disparo duro en el 89'. Pero entonces llegó el momento del San Roque. El brasileño André Pereira subió por la izquierda y metió un centro medido al área de Romero donde se elevó Copi para cabecear al palo contrario. Un auténtico golazo de un '9' que tiene el gol entre ceja y ceja. El sector rojillo del Manolo Mesa resurgió de sus cenizas pero es que dos minutos después, ya en el añadido, tuvo el triunfo a tiro cuando Javi Fernández botó una falta y Copi volvió a rematar entre todos, esta vez sí, topándose con Romero. El último coletazo algecirista se perdió en un córner ya en el 97', con la mente de la mayoría aún en la jugada del empate.

El pitido final dejó muchos saludos entre amigos, excompañeros, aficionados... y una procesión de rostros que contrastaban. Unos festejan el botín conseguido, con cánticos hacia su héroe, y otros enfilaban el regreso a casa cabizbajos, rumiando una especie de bajío que preocupa y que aleja las dos primeras posiciones por mucho que la tabla diga que hoy están un punto más cerca.