El corazón, la rabia y la necesidad del Algeciras de salir de un agónico trance que amenazaba con complicarle la existencia esta temporada tumbó un nuevo Clásico hacia el lado albirrojo y cayó como una losa sobre una Real Balompédica a la que se le desvanece el sueño de la liguilla de ascenso. En una contienda intensa, peleada por ambos conjuntos más con el alma y el músculo que con la cabeza, supo imponerse el equipo de casa que volvió a ser el de las mejores tardes de esta campaña y aprovechó mejor sus ocasiones con un renacido Alfaro, autor de los dos goles.

El partido tuvo hechuras de duelo de eterna rivalidad. Hubo de todo: tensión, intensidad, lucha, un expulsado por cada bando, polémica, un penalti y ocasiones, no muchas pero mejor rentabilizadas por unos que por otro como quedó patente en el marcador. Pero donde realmente ganó la guerra el Algeciras fue en las batallas individuales. Berlanga ató en corto con una atosigante marca a un trabajador Copi, que por otra parte tuvo varias para hacer mucho daño a los de casa. Aunque sobre todo, la de Alfaro con Joe. El pichichi albirrojo, demasiado rápido para el linense, rompió demasiadas veces por el costado derecho y por ahí vio llegar los de Rafa Escobar el primer tanto.

En un Algeciras-Balona pueden faltar muchas cosas pero no hay lugar a la tregua. Con las fuerzas en todo lo alto, el partido comenzó como un tiro, con los albinegros metiendo miedo. A los cinco minutos, Copi pudo cambiar la historia del partido pero su rápida volea, a centro de un Gallardo que llegó y la puso en el sitio, se fue a la derecha de la meta de un Romero que dio un suspiro de alivio.

Los de Manolo Sanlúcar, con Pedro en punta y Alfaro en la banda ante la baja por lesión de Carlos Andújar, buscaron crear peligro con espacios y Pedro respondió ante un Mateo que anduvo rápido en un balón dividido. Mientras, Copi, dio su segundo aviso sin suerte.

El partido estuvo emborronado en un centro del campo predominantemente musculoso en las dos partes con Ismael Chico-Alberto Merino por un lado y Berlanga-Mario por otro. Este último sí hizo fluir un poco más el juego de su equipo mientras que la Balona echó en falta alguien con la calidad y la visión de Chema Mato. Con ésto, casi todo se jugó a la carta del balón parado -los albinegros sacaron una quincena de saques de esquina a lo largo del partido aunque apenas remataron dos- y de la chispa de hombres como Juampe (de más a menos), Melchor (intermitente), Alfaro (el hombre del partido) y Óscar (el mejor de los de Escobar).

Precisamente Alfaro dio una asistencia de oro a Pedro que se dejó la pelota atrás ante la atenta reacción de Carlos Guerra y Olmo que arrebataron la ocasión. La ocasión fue antesala del 1-0. Melchor se marcha bien de una entrada ciega de Olmo y le entregó el balón a Alfaro que pasó de cero a cien en décimas, se fue de Joe, se metió en el área y fusiló a un Mateo que no pudo hacer nada por frenar el disparo.

Con ese marcador y poca historia más, llegó el descanso. Y, tras este, la batalla fue más cruenta y el colegiado Pizarro Gómez no se anduvo con chiquitas y tomó decisiones importantes para el desarrollo del partido.

La Balona llegó a estar a merced del Algeciras en los primeros minutos del segundo acto, tuvo pelota y ocasiones para poner la puntilla más por demérito albinegro, que salió con una marcha menos del vestuario. Cambió el panorama con la expulsión de Antonio Merino en el 54'. Llegó mal y tarde al campo contrario, Juampe le escondió la pelota y le arrolló en una aparatosa entrada que acabó con el de La Atunara expulsado por roja directa.

Era la ocasión de la Balona, que movió ficha y metió rápidamente a Chema Mato y quitó a un Ismael Chico que tenía una amarilla y corría riesgo de ver la segunda. Y, lo que son las cosas, el que entró fue el que acabó expulsado a los diez minutos de entrar por una acción torpe en la que agredió sin balón a Melchor, que le había picado previamente.

Seguramente, también tuvo mucho que ver la siempre difícilmente controlable impotencia porque el Algeciras se puso unos minutos antes, en el 61', con 2-0. Alfaro se lo guisó, entró en el área rival, estuvo a punto de ser derribado por un persistente Olmo y tras un disparo y un rebote la pelota pareció chocar en la mano del defensa balono y el colegiado no dudó. Tampoco el delantero onubense, que volvió a fusilar a Mateo.

Con el 2-0 y los dos equipos con diez, Sanlúcar hizo cambios para amarrar la ventaja y metió a Javi Chico, que pudo hacer el tercero en una magnífica jugada persona ante una grada absolutamente entregada. Óscar puso la calidad al servicio de la remontada balona pero los visitantes nadaban demasiado contracorriente y ante una abultada defensa local.

El Algeciras se llevó el Clásico ante la Balona. Lo necesitaba más, se notó y fue justo vencedor.

Ficha técnica: 

2 - Algeciras CF: Romero, Máiquez, Víctor González, Carlos Fernández, Antonio Merino, Berlanga, Mario,, Melchor (Ayala, 83'), Alfaro, Iván, (Javi Chico, 75') y Pedro (Parada,68').   

0 - Real Balompédica Linense: Mateo, Joe (Ramiro, 65'), Olmo, Carlos Guerra, Javi Gallardo, Ismael Chico (Chema Mato, 77'), Alberto Merino, Óscar Martín, Copi, Juampe   (Sergio Ortiz, 71') y Hugo Díaz.   

Goles: 1-0 (24') Alfaro se marcha en velocidad de Joe y fusila a Mateo. 2-0 (61') Alfaro transforma con un fuerte disparo el penalti.

Árbritro: Valentín Pizarro Gómez (Madrid). Tuvo trabajo y lo resolvió con decisión, sin dudar en las expulsiones de las que fueron culpables los jugadores y tampoco dudó a la hora de pitar un penalti complicado de apreciar. 

Tarjetas:  Expulsó con roja directa al local Antonio Merino (54') y al visitante Chema Mato (64'). Amarillas a los algeciristas Mario (38'), Victor (58') y Carlos (90'); y los albinegros Copi (46'), Ismael Chico (49') y Carlos Guerra (54').

Incidencias: Encuentro de la 33ª jornada de Liga en Segunda B, disputado en el Nuevo Mirador ante unos 4.000 espectadores.