El Club Deportivo San Roque se aferra al sueño de la cuarta plaza. Los rojillos lograron ayer una meritoria victoria en Valverde del Camino, donde decidió un gol de Cheíto de cabeza al saque de una falta botada por Chupi. Conexión letal.

La estrategia decantó los puntos en el Zarrita. Corría el minuto 37 cuando se produjo una falta entre el córner y el área grande a la derecha del meta Nacho. En principio, poco peligro, salvo por un hábil rematador en una jauría de cabezas. El San Roque movió ficha y Cheíto en el segundo palo se impuso a todos.

El partido fue antipático, y poco justo a juicio de los locales. A tenor de las ocasiones, lo más objetivo hubiese sido un empate. Josué tuvo en su pie y en su cabeza la igualada, pero falló en la primera parte y en la segunda. Mejor dicho, David Mena se cubrió de gloria. En el bando contrario, aparte del gol, un disparo rozando el palo de Juanma. Tablas en el número de oportunidades y en el nivel de juego. Ninguno de los dos tuvo el monopolio del balón. Hasta ahí, fueron gemelos.

Con la marcha de Braulio, la Olímpica se ha quedado automáticamente sin olfato goleador. No es que el sevillano prometiera una media de 20 goles por temporada, es que ya no existe figura para remplazarle. Con Samu como segundo delantero, cuesta ver, y mucho, a Zambrano como un náufrago en la isla de los centrales. Para colmo, ayer también se ausentó Ordóñez. Por lo que toda la apuesta se centró en Jesús Blanco. No pudo prolongar su racha goleadora, porque casi no tocó el balón. Evidentemente, el casillero no se estrenó.

El San Roque de David Guti echó mano de la veteranía de gente como Trujillo, Cheíto, Marín o Chupi para amarrar tres puntos que dan alas después del parón de Semana Santa.

Se jugó poco en una segunda mitad en la que los visitantes aguantaron sin excesivos problemas las intentonas del equipo de Valverde del Camino, que todavía no ha cerrado su permanencia en la categoría.

Con estos tres puntos, el San Roque sigue octavo para se pone con 41, a sólo dos del tercero, el Viso, aunque Pozoblanco y Antoniano también pujan por esa cuarta plaza que podría dar una alegría a final de curso.