El descollante comienzo de temporadas de jugadores de indiscutible plasticidad futbolística como Bello o Chico Díaz tienen felizmente deslumbrados a los aficionados de la Real Balompédica. Pero el arrollador éxito de los albinegros, que enlazan tres victorias en otros tantos partidos oficiales, está soportado por un lado, por la modestia del colectivo y por otra, por el trabajo oscuro de un grupo de futbolistas, casi todos ya afincados en la entidad la pasada semana, que se caracterizan por su rigor táctico y su disciplina.

El partido de la primera eliminatoria de Copa que el miércoles enfrentó a los linenses con el Badalona puso de manifiesto, por ejemplo, la contundencia de la pareja de centrales que compusieron Carlos Guerra y Romerito, sin que eso quiera decir, en absoluto, que Olmo no haya cumplido de sobras en los dos duelos precedentes.

Del primero poco se puede decir que no se sepa. Es uno de los jugadores más rentables de la historia reciente del club. Antonio Manuel Ruiz Romerito, por su parte, está convencido de que aprovechó su primera oportunidad y recalca que trabaja todos los días "para ponérselo difícil al mister" a la hora de tomar la decisión de prescindir de sus servicios.

"Es muy fácil jugar al lado de Carlos Guerra", recalca. "Hablamos y nos entendemos bien. El equipo tiene la inercia ganadora del año pasado, los cuatro o cinco que hemos llegado se han integrado bien y lo único que tenemos que hacer es seguir trabajando igual".

Romerito, gratamente sorprendido por el ambiente que se vivió el miércoles en el Municipal, admite que el vestuario está especialmente entusiasmado con el torneo del K.O.

En la medular Ismael Chico está ofreciendo su mejor versión en este arranque de la competición. El equipo arriesga cuando tiene el balón y el capitán es el que está dotando de equilibrio al colectivo. No está al cien por cien físicamente por culpa de unas molestias y eso, sumado a alguna inoportuna tarjeta, ha propiciado que el entrenador, Rafa Escobar, haya decidido relevarle en algún partido. El miércoles, el público le premió con una prolongada ovación cuando era sustituido.

Otro veterano, Alberto Merino, está gozando de minutos para ejercer de stoper en la medular. Escobar ya le brindó la oportunidad de desempeñar esas funciones la pasada campaña en algún partido y en ésta se está demostrando muy capaz para desempeñar esa función.

En punta, David Hernández merece capítulo aparte. En el duelo copero los dos primeros goles llegaron gracias a sendos balones que el de Puerto Real recuperó cuando la retaguardia barcelonesa parecía no correr riesgos. Hace mucho que la afición se ha rendido a sus pies y ante el Badalona la grada se levantó para tributarle su reconocimiento.