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La Balompédica vuelve al teatro de su sueño

El destino ha deparado a la Real Balompédica la posibilidad de regresar al estadio Anduva de Miranda del Ebro (Burgos), el escenario de su penúltimo ascenso a la Segunda división B. Un campo que forma parte de la historia de la centenaria entidad de La Línea, que regresará al mismo el próximo miércoles para disputar, ante el CD Mirandés el encuentro único de la segunda eliminatoria de Copa. Habrán transcurrido tres años, dos meses y 23 días desde que el 15 de junio de 2008 y con un empate a tres el bloque encabezado por Gabriel Navarro 'Baby' pudo celebrar en su césped el salto de categoría.

El CD Mirandés dejó escapar el pasado verano el ascenso a la Liga Adelante en los últimos instantes de su partido de vuelta con el Guadalajara. Entonces empezó a gestarse una eliminatoria con la Balompédica que nunca podría haberse dado con el bloque burgalés en Segunda. Los caprichos del sorteo y las victorias sobre Amorebieta y Badalona han propiciado un reencuentro que parecía estar escrito en alguna parte.

El partido desempolva los mejores recuerdos en los aficionados balones. No es de extrañar que ya sean muchos los que están preparando un desplazamiento tan largo, a pesar de que el partido se jugará en día laborable.

El ocho de junio de 2008 Balona y Mirandés igualaban a uno en un atestado Municipal merced a un gol de Copi sobre la bocina. Una semana más tarde, el día quince, unos quinientos linenses desembarcaban en una ciudad que les recibió con los brazos abiertos para presenciar una gesta que se antojaba complicadísima.

Anduva vistió sus mejores galas para el partido de vuelta. Seis mil mirandeses esperaban festejar el ascenso del equipo de casa, que se puso por delante a los doce minutos con un gol del exalgecirista Iván Agustín, el mismo que puso firma al tanto del triunfo copero sobre el Amorebieta del pasado miércoles.

Fede, de cabeza, evitó la zozobra albinegra dos minutos después (14') restableciendo la igualad, marcador con el que se llegó al descanso. Bajo un auténtico diluvio se jugó una segunda parte inolvidable. Carlos Guerra hizo el 1-2 y Pablo anotó el 2-2, que ya clasificaba a la Balona.

El duelo se enrareció pero Joseph, con una vaselina puso el 2-3 (64') e Iván Moreno el resultado definitivo (75'), en una jugada polémica, con Joseph fuera del campo, que acabó con Baby y David Rico expulsados.

El último cuarto de hora fue angustioso para los balonos, pero aparecieron la mejor versión del meta David Pérez (rebautizado por este periódico como el héroe de Anduva) y un error colosal del árbitro vasco Ortiz Extremo, que no vio unas manos de Espínola sobre la línea de gol en el último minuto y el marcador no se movería.

De aquel día inolvidable, uno de los mejores recuerdos fue la excelente conducta de la afición local, que permitió en un ejemplo soberano de deportividad, que la Balona y su afición festejasen el ascenso sin que se produjese un solo incidente. De hecho, este periódico entendió que lo peor de aquel partido fue "el injusto sistema, que propicia que el Mirandés, que tiene una afición ejemplar, tenga que quedarse en Tercera".

En aquel encuentro definitivo de la fase de ascenso, al que la Balona había llegado después de apear al Tudelano de La Rioja, formaron por los linenses: David Pérez. Espínola, Carlos Guerra, Fede, Johny; Ismael Chico (Barrios, 61'), Marín, Coco (Noel, 88'), Manrique, Miguélez (Copi, 79') y Joseph.

De los que saltaron al terreno de juego sólo tres (Carlos Guerra, Ismael Chico y Copi) volverán el próximo miércoles, aunque existen otros casos, como el de Javi Gallardo, de futbolistas que también formaban parte de aquel plantel y que viajaron con sus compañeros.

Un día después de aquella gesta, más de ocho mil linenses esperaron al plantel en la Plaza de la Constitución, pero eso forma parte ya de otra historia.

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