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El Algeciras, al límite (1-0)

  • El conjunto albirrojo se muestra impotente e inoperante en Lebrija y pierde con gol de penalti en el 82'

  • El equipo de Guti, ratificado en el cargo, ve como el quinto se acerca a dos puntos

El Algeciras Club de Fútbol dio muestra ayer de haber llegado a un límite, tal vez a su límite. Salió del Municipal de Lebrija mirando al suelo, dolido y derrotado por una Balompédica Lebrijana que se impuso con un tanto de penalti en el minuto 82'. No hubo una jugada trenzada que destacar y prácticamente ni una ocasión clara. David Gutiérrez Guti fue ratificado en su puesto por la junta directiva tras dos horas de reunión. Ahora, el conjunto albirrojo, y los jugadores sobre todo, está obligado a realizar un cambio inminente y duradero para alcanzar el objetivo de jugar la fase de ascenso, que cada vez está más en riesgo. El quinto es el San Roque de Lepe, a dos puntos y el próximo visitante del Nuevo Mirador es el Ceuta, que está a cuatro.

El problema parece más profundo que el del técnico, aunque nadie se escapa de la culpa en la casa de La Menacha. Tampoco parece que sea la actitud, que tampoco se le pudo reprochar ayer porque hubo batalla, pero de la mala. El equipo algecirista parece jugar los partidos con una enorma carga, como una piedra que le impide actuar como lo hacía a principios de temporada. Llámenle presión, el peso del escudo o ansiedad.

Los algeciristas no trenzan jugadas ni tienen ocasiones claras en todo el partido

Salió el Algeciras dispuesto a todo, como estaba mandado en un encuentro frente a la Lebrijana, un rival tan duro como previsible. Pelotazos van y vienen. Juego directo, segundas jugadas, intensidad y balón parado si se tercia. En cinco minutos, el Algeciras había lanzado dos córner. Era el camino a seguir.

Aunque de apariencia sin control e incontrolable, la Lebrijana, claro, sabe dominar como nadie ese juego rústico, legítimo e incluso adecuado al campo y las circunstancias. El cuadro albirrojo quiso pero pronto se le notó incómodo, desubicado y durante mucho tiempo de la primera parte se jugó más en su campo y los de casa dominaron el territorio.

El equipo de Guti, a lo mucho que llegó fue a mantener durante el rato final del primer acto, el peligro lejos de su portería. Se mantuvo en su sitio con un planteamiento que entendía todo lo anterior, con Hedrera por delante de la defensa -formada por Josemi, Gallardo, Berlanga y José Mari-, muy similar al que sacó los tres puntos en Utrera pero el rival de ayer era distinto, le daba igual la pelota y no sentía presión alguna por sacar los tres puntos.

Una contra y un disparo sin fuerzas de Juanca que atrapó sin problema Javi Gómez fue lo más peligroso del Algeciras en la primera parte (minuto 26). Respondió Braganza con un disparo potente por bajo que salvó Romero con un paradón de mucho mérito (30'). El mayor peligro del conjunto de Lebrija llegó por la banda derecha. Starlin -un jugador habilidoso sin más- parecía Neymar y dio la primera parte a Josemi, con muchos problemas en el lateral ayer. Un centro-chut del extremo tocó en la parte superior del larguero (31').

Lo más preocupante del Algeciras es su irregularidad no ya de un partido a otro, sino de una jugada a otra, de unos compases a otro. Comenzó la segunda parte con un mal centro de Iván Turrillo en un córner que se dio en el primer palo con todo el mundo estático. Ahí acabaron las ocasiones de los visitantes. Se contagió del juego largo y directo, y frontal, haciendo impecables a Javi Forjñan y Gabri que sólo tuvieron que poner la cabeza a modo de un frontón desesperante.

Salió Tano por Máiquez, en un cambio que extrañó a la grada visitante. El sevillano apenas tuvo ocasiones para encender la luz de la creación en ataque que permanece apagada ya durante dos partidos. Ganet no mejoró con el refuerzo de Hedrera en el centro. Iván se quedó en un intento. Con Juanca no iba este partido. Mauri arañó poco en su lucha con la defensa rival. La defensa capeaba la situación.

El tiempo se acababa y el empate parecía insuficiente. Pero fue peor. Cuando un equipo está desquebrajado parece que alguien llega a terminar de lanzar esa pedrada que termina de hacerlo pedazos. Un centro un remate, un barullo y el árbitro que señaló penalti por manos, dudoso. Juanlu marcó.

David Guti estuvo a punto de precipitarse de su puesto, el Algeciras se acerca al precipicio de una forma alarmante. A día de hoy el equipo sigue dentro del objetivo marcado a principios de temporada y posiblemente por encima de sus propias posibilidades.

Es cierto que la quinta plaza que ocupa el San Roque de Lepe está más cerca, a dos punto, y las sensaciones es de impotencia, incapacidad para cambiarla y dudas, propias y ajenas. Dudas de los jugadores, que cada vez parecen creer menos, dudas de la junta directiva, de la afición, amargamente resignada. Un mar de dudas que conduce a finales que se pierden. Y más dudas. ¿Posibilidad de cambio? Siempre hay, pero tiene que ser ya.

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