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El Algeciras BM sufre la cólera del líder

  • Goleados Los albirrojos cierran la primera vuelta con derrota en el Quijote Arena de Ciudad Real, pero siguen fuera del descenso Bajón Los de Franch aguantan los primeros 25 minutos

Veinticinco minutos aguantó el Algeciras BM en el Quijote Arena ante el todopoderoso BM Ciudad Real. La escasez de relevos en el cuadro albirrojo permitió que el rodillo manchego, sobre todo, basándose en su superioridad física y de efecitvos, hiciese que los hombres de Ricard Franch poco pudiesen hacer ante la desigualdad de ambas pantillas.

El Algeciras despidió la primera vuelta de la Liga con un borrón que no es de su Liga. Lo peor de la tarde es que los 47 goles logrados por los de Talant Dujshebaev ante los albirrojos suponen el récord de anotación de los castellanos en la Liga Asobal. Lo mejor, que las derrotas de Teka y Almería dejan a los de Franch fuera del descenso en el ecuedor liguero, justo antes de emprender un parón que no devolverá la competición hasta el día 2 de febrero de 2008.

El triunfo del pasado miércoles ante el Teka Cantabria permitía al Algeciras BM afrontar con toda la serenidad del mundo el compromiso en Ciudad Real. Ganar en el Quijote Arena, feudo de una de las mejores plantillas del viejo continente, se presagiaba, cuanto menos, bastante complicado, por lo que Ricard Franch se encargó de inculcar a sus jugadores una filosofía hedonista, válida para encuentros de tal envergadura: buscar el placer de disfrutar jugando a balonmano para evitar el dolor de la derrota. Todo esto con el equipo muy mermado.

Los dos conjuntos saltaron a la cancha manchega con una presión totalmente diferente. El Ciudad Real venía de perder en el Palau Blaugrana y Algeciras había hecho los déberes. Estas premisas se hicieron notar en los primeros compases del encuentro, ya que los hombres de Ricard Franch, sin la presión de los puntos, encararon el encuentro de tú a tú al líder de la competición. Los primeros minutos vinieron marcados por la iguladad de los dos equipos y el interncambio de golpes fue constante hasta el minuto veinte. Sólo Siarhei Rutenka, en su nueva posición de pivote, conseguió poner en dificultades a la defensa 5:1 urdida por el entrenador albirrojo, ya que los laterales manchegos prácticamente pasaron indvertidos por la buena labor defensiva que desarrolló el pivote catalán Ricard Reig (ayer también el máximo goleador visitante con diez tantos).

En ataque el cuadro algecireño jugó con mucha frescura y muy desinhibido ante los potentes defensores que tenían enfrente, aprovechándose en algunos momentos del serio agujero defensivo que sufrían los de Talant Dujshebaev, que provocó los primeros silbidos del público congregado en el Quijote Arena.

En los últimos cinco minutos del primer tiempo, y debido al bajón físico sufrido por los de fuera, el BM Ciudad Real se distanció en el marcador, apoyado en una inferioridad numérica, tras la exclusión de Nadoveza, y en las cuatro pérdidas consecutivas de sus compañeros, lo que propició cinco contraataques claros de los castellanos que rubricaron un parcial favorable de 7-1. Con el 24-16 reflejado en el luminoso del pabellón se alcanzó el tiempo de descanso, en una primera mitad en la que los discípulos de Ricard Franch no merecieron sufrir tal castigo.

El Ciudad Real había dejado muy encarrilado el encuentro en los primeros treinta minutos y los manchegos se encargaron de finiquitar por la vía rápida la contienda. El segundo acto fue un monólogo de los castellanos que, bien afianzados en la zona defensiva, maniataron a un Algeciras que no encontraba con ninguna facilidad el camino del marco defendido por José Javier Hombrados. Los algecireños se fueron desfondando con el transcurrir de los minutos y eso se tradujo en el tanteador, cada vez más abultado.

Hasta dos claros contragolpes se contabilizaron del BM Ciudad Real en los segundos treinta minutos permitiendo que los manchegos obtuvieran rentas cada vez mayores hasta alcanzar el 47-29 final. El segundo tiempo fue un mero trámite ya que el Algeciras no pudo plantar cara a la superioridad de la plantilla manchega y los anfitriones se dedicaron a divertir a su público y a intentar batir su marca de goles en Asobal, lo que lograron.

El abultado revés encuenta consuelo en las derrotas de los dos últimos clasificados, Almería y Teka, además de la del Teucro, otro rival directo por la permanencia. Así que el Algeciras BM se marchará de vacaciones navideñas con la tranquilidad de estar fuera del descenso. Otro cantar es el tema económico.

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