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Alfredo Gallardo arremete contra los futbolistas

  • El presidente tilda a sus jugadores de "cobardes" y se pregunta "cuándo les toca" dar el paso adelante

El presidente de la Real Balompédica, Alfredo Gallardo, cargó ayer las tintas contra los futbolistas de la primera plantilla albinegra durante la rueda de prensa en la que anunció formalmente la destitución del entrenador, José Luis Burgueña, al que calificó de "caballero". El mandatario confesó "no estar muy de acuerdo" y "lamentar mucho" la medida que se veía obligado a tomar "pero algo había que hacer".

"Los jugadores siempre tienen el achaque de que si el público les grita, que si la prensa no les trata bien, que si el entrenador no les pone, que si el presidente…", dijo. "Y a me gustaría que ustedes [en referencia a los informadores presentes en la rueda de prensa] le trasladáseis a los jugadores una pregunta: ¿cuándo es la parte de ellos? ¿cuándo les toca? ¿Cuándo? Espero que se la hagan ustedes a los futbolistas".

"Estoy cansado de las tonterías de los futbolistas, que se dejen de más declaraciones falsas", insistió, visiblemente enfadado.

"Entras en el vestuario y ves a los jugadores como los ojos de un tiburón, que no te dicen nada", denunció. "No hay nadie capaz de levantarse y de hablar, se protegen unos a otros, se dan codazo unos a otros y se echan la mierda unos a otros".

"Yo necesito hombres, que tiren para delante de este carro, que tiren para delante de este club y que se dejen ya de tonterías", insistió.

En referencia al duelo del pasado domingo en el Nuevo Los Cármenes, en el que la Balompédica perdió 3-0, Gallardo dijo que había visto "jugadores acobardados en un partido importante, en el que nos jugábamos muchísimas cosas, en el que había que ser valientes y vi un equipo asustado, que no es lo que buscamos".

"En Granada aparecieron de nuevo, aunque a los jugadores les moleste, muchas pamelas y muchas tortillas", comentó en referencia a unas polémicas declaraciones realizadas en este diario tras la derrota en Puertollano.

"A algunos, o mejor dicho a muchos, sólo les faltó la sombrilla cuando lo que estaban haciendo era representar a la Balona en un estadio importante, en una ciudad importante, donde nos tacharon de equipos cobarde y si no digo más es porque me estoy calentando", acabó

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