De libros

Una mirada insólita

  • Desde la erudición y la amenidad, a través de las peripecias de unos cuantos viajeros que exploraron y describieron el mundo, Eva Díaz Pérez reivindica otra imagen de Andalucía.

Eva Díaz Pérez (Sevilla, 1971) propone en su nuevo libro una suerte de réplica a los clichés de los viajeros románticos.

Eva Díaz Pérez (Sevilla, 1971) propone en su nuevo libro una suerte de réplica a los clichés de los viajeros románticos. / Luis Serrano

En sus descripciones de los paisajes y los tipos andaluces, los viajeros románticos perpetuaron con una emoción fantasiosa la exótica estampa que ya guardaban en su cabeza antes de emprender su expedición al sur: la de un pueblo proclive a la abulia en cuanto a empresas de provecho se refiere, pero vehemente en la administración de sus apetitos y pasiones. Ese retrato de seres poco racionales y cercanos a lo salvaje propició divertidos equívocos, como el que relata Juan Valera en una carta que envía a su madre en un periplo por tierras alemanas, donde sus anfitriones se sorprenden de que use frac y le insisten en que baile un bolero. "Todos quisieran verme de majo y con puñal y que hubiese traído conmigo alguna hermana mía que fuese de mantilla y demás adminículos de maja", observa con agudeza y espanto el autor de Pepita Jiménez, que por su carrera de diplomático viajó por destinos tan diversos como San Petersburgo, Río de Janeiro o Nápoles. 

De ese jugoso episodio y de muchos otros -el recorrido propone la semblanza de 38 personajes- da testimonio Travesías históricas. Viajeros andaluces que contaron el mundo, un libro en el que la periodista y escritora Eva Díaz Pérez se rebela contra esa "losa" de una tierra que permitió que "otros participaran en la construcción de nuestra propia identidad". El volumen, que tiene su origen en una serie de artículos que la sevillana publicó en el diario El Mundo y que edita el Centro de Estudios Andaluces junto a la Fundación José Manuel Lara, contrapone a ese estigma de hombres indolentes un conjunto de modelos opuestos: navegantes, científicos, pensadores, peregrinos, embajadores o reporteros que se desplazaron por el mundo y registraron sus experiencias en el papel, humanistas que prefirieron observar a ser observados como parecía el sino de sus paisanos, con el mérito añadido de que en algunos casos, como ocurre con los conquistadores, "en estos escritos se cuentan por primera vez muchos de los paisajes que visitan. Son los pioneros que describen, por ejemplo, las frutas, los animales de América con una mirada nueva, insólita".

Frente al cliché de esa parálisis vinculada a lo meridional, Díaz Pérez responde con peripecias asombrosas y llenas de coraje como las del caballero medieval Pero Tafur, que entre otras muchas vicisitudes "peregrinará a los Santos Lugares; intentarán asaltarle cerca de Viena; será apresado en Maguncia; vivirá una terrible tormenta en el Golfo de León, un naufragio en Chíos e inclemencias terribles en el paso de los Dardanelos, además de sufrir una herida de flecha de la que fue puerta de Troya". Este aventurero plasmará años después las calamidades y hazañas de su historia en un libro "sorprendentemente moderno, en el que da indicaciones a los viajeros, casi como en una guía actual".

En el catálogo de estas Travesías históricas -que se presentó esta semana en Madrid y lo hará en el Archivo General de Indias de Sevilla, el próximo jueves 23 de febrero, a las 19:30- se suceden figuras célebres como Alvar Núñez Cabeza de Vaca, descubridor al mando de expediciones fatídicas, Celestino Mutis, el botánico que despertó la admiración en Humboldt, o el músico Francisco Guerrero, descrito en su conmoción de conocer al fin la Tierra Santa que había inspirado sus piezas, pero también personalidades inmerecidamente olvidadas como el inventor Emilio Herrera, que proyectó un viaje a la luna que frustraría la Guerra Civil, o José Ruiz Santaella, diplomático que salvó la vida de cientos de judíos durante la Guerra Mundial. Alrededor de algunos protagonistas de estos perfiles se avivan las incógnitas: el sefardita Miguel de Barrios podría haber sido pintado por Rembrandt, según algunas teorías, en el lienzo La novia judía; otros sostienen la hipótesis de que el embajador Diego Hurtado de Mendoza escribió un clásico del calibre del Lazarillo de Tormes.

Personajes muy diversos, pero que coinciden, según Eva Díaz Pérez, en "una mirada limpia, libre de prejuicios, que no suele tener esa soberbia que mostraban los viajeros románticos en el sur. Aquí no se aprecia esa prepotencia", afirma la autora de El sonámbulo de Verdún o Adriático. En Ángel Ganivet encontramos el ejemplo de ese análisis detallado y riguroso, lejos de las conclusiones apresuradas de quienes quieren acomodarse a un puñado de estereotipos. Son deliciosas las descripciones que el granadino hace de Finlandia, donde ejercía como cónsul de España. Allí los termómetros registraban hasta treinta grados bajo cero, pero el autor revelaba en sus escritos que "aquí no hace frío. Dentro de las casas se vive en perfecta primavera, y en la calle, envuelto en pieles, suda uno más que en verano".

En estas Travesías históricas sólo han entrado, finalmente, dos mujeres, pese a que la autora procuró encontrar vivencias inspiradoras que pudiesen servir para este libro. "Ahora sí tengo un proyecto de rescate de mujeres intelectuales a lo largo de la Historia, pero con esta propuesta no me empeñé en buscarlas por sistema. Si daba con ellas, bien, pero era algo que no quería forzar. Hay muchas viajeras, claro, pero no tantas que escribieran sus experiencias, que era lo que me interesaba", explica la narradora. En estas páginas, no obstante, aparecen dos personalidades femeninas cautivadoras: Carmen de Burgos, Colombine, que Díaz Pérez redescubre como autora de unas fabulosas crónicas de la Primera Guerra Mundial, y Pepita de Oliva, bailarina famosísima en Centroeuropa -abuela además de la escritora Vita Sackville-West- cuya celebridad fue tal que su nombre de pila se utiliza hoy para bautizar un tipo de tela "con diminuto ajedrezado de color negro y blanco, que es el que ella solía utilizar en sus actuaciones".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios