Los coordinadores del desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte (TENT) han puesto de relieve en sendos informes el retraso que sufre la reforma del tendido ferroviario entre Algeciras y Bobadilla (Málaga), cuya modernización está considerada como doblemente prioritaria al ser el tramo de cabecera de dos de los once corredores europeos de mercancías, el Mediterráneo y el Atlántico.

Laurens Jan Brinkhorst y Carlo Secchi, como responsables del seguimiento de los proyectos del Corredor Mediterráneo y Atlántico respectivamente, coinciden en sus informes en que el tramo entre Algeciras y Bobadilla tiene sus obras sin comenzar y abogan por que la reforma pendiente incluya la electrificación de las vías. Algo que permitiría satisfacer las expectativas de crecimiento de actividad del puerto de Algeciras y el peso específico que ya tiene en ambos corredores.

Aún con diferencias en los tramos, el corredor por el Levante tiene sus proyectos en ejecución

Un argumento que resulta extensible al cinturón industrial de la Bahía de Algeciras y a la conexión de pasajeros. Los informes se basan en la opinión (cualificada) de los coordinadores, sin menoscabo de la postura oficial que guarde la Comisión Europea.

El informe relativo al estado de los proyectos del Corredor Mediterráneo revela además que, aún con diferencias en el grado de ejecución, los tramos de ferrocarril que jalonan la zona del Levante -de Cataluña a Murcia- ya tienen sus proyectos en marcha, lo que nuevamente pone de manifiesto el agravio inversor al que se ve sometido el Campo de Gibraltar por parte del Ministerio de Fomento a lo largo de los últimos años.

Jan Brinkhorst apunta en su repaso al estado del Corredor Mediterráneo que el tráfico de mercancías por ferrocarril de cara al año 2030, fecha que la UE ha fijado como límite para el despliegue y modernización total de las infraestructuras, será el doble que en 2010. Algo que en el caso de España tendrá "efectos esperados" sobre la actividad en los puertos de Algeciras, Valencia y Barcelona.

Frente a esto, el coordinador apunta que hay varios tramos de la red convencional aún sin electrificar. La Algeciras-Bobadilla se encuentra entre ellos junto con el tramo de Almería a Granada (y su prolongación hasta Utrera pasando por Bobadilla) así como el ramal que atraviesa Alicante, Murcia y llega a Cartagena. En general, el experto también echa en falta la conexión entre Almería y Murcia y la incapacidad generalizada por los cuellos de botella para conformar convoyes de 740 metros de longitud.

El coordinador del Corredor Mediterráneo elabora un listado con las doce obras que mayor efecto tendrían sobre lo preconizado por la UE con el desarrollo de la red. Y, nuevamente, cita la Algeciras-Bobadilla por su contribuición a la intermodalidad en el transporte. También refleja la necesidad de obras de "última milla", las que hacen referencia a los accesos portuarios tanto por tren como por carretera, para las dársenas andaluzas de Algeciras y Sevilla, entre otras.

Buena parte de estas consideraciones son compartidas por Carlo Secchi como firmante del documento sobre el Corredor Atlántico. En este caso, apunta hasta en tres ocasiones la necesidad de electrificar la Algeciras-Bobadilla en un documento que repasa el estado de toda la infraestructura de la UE a lo largo de varios países y que se compone de 58 páginas. El grado de electrificación ferroviaria de este corredor y sus ramales alcanza el 87%. El Corredor Atlántico tiene una de sus cabeceras en Algeciras (la compartida con el Mediterráneo) y también hay ramales que parten desde Oporto (Portugal) a Valladolid y de Sines (Portugal) hacia Madrid.

El de Algeciras es el puerto de mayor volumen de mercancías en este corredor (hay ocho dársenas consideradas nodos de interés en la red Atlántica), sin que ello se vea correspondido con una electrificación del ferrocarril. El técnico redactor del informe de seguimiento destaca que el tráfico portuario creció un 8% de 2010 a 2014, principalmente en Algeciras, Sines y Leixões (estos dos últimos en Portugal), y que el 40% de los contenedores movidos por los ocho puertos de interés del Atlántico pasaron por Algeciras, Sines y Le Havre (Francia).

Secchi resalta que la electrificación está aún ausente en la Algeciras-Bobadilla e igualmente en tramos de Portugal, mientras que su reforma, destaca el técnico, sería una de las que mayor efecto tendría sobre el cumplimiento de los objetivos de la Red Transeuropea de Transporte. "La mejora de las conexiones ferroviarias y de las terminales ferroviarias para permitir la entrada de trenes de 740 metros a los puertos, así como la electrificación de la línea ferroviaria que conecta los puertos de Algeciras y Le Havre, los puertos marítimos más grandes por volumen del corredor, mejorarían las opciones de intermodalidad", resume.