Campo de Gibraltar

Los retos de Rajoy en la comarca

  • El Gobierno tiene que impulsar la Algeciras-Bobadilla para el despegue definitivo

  • Los municipios esperan los proyectos de la ITI del empleo

Se acaba la paciencia en el Campo de Gibraltar. El tramo ferroviario Algeciras-Bobadilla va camino de convertirse en un proyecto de Estado, una vez que todas las instituciones están de acuerdo en que traerá el desarrollo y progreso a la comarca y a Andalucía. Sólo hace falta que en el recién estrenado Gobierno de Mariano Rajoy lo ponga en marcha y se inviertan los cerca de 1.170 millones en los que está valorada la conclusión de los tramos pendientes con la electrificación de los 176 kilómetros de vía férrea.

Esta infraestructura no es, ni de lejos, la única asignatura pendiente para esta nueva legislatura que necesita la renovación de varias carreteras y encauzar los proyectos que llegarán con los fondos ITI (Iniciativa Territorial Integrada).

El tendido Algeciras-Bobadilla supone la cabecera de dos corredores ferroviarios considerados prioritarios para la Unión Europea -el Mediterráneo y el Atlántico- sin que la gestión del Partido Popular en Madrid se haya traducido en kilómetros de vías remozadas en los últimos cuatro años. La Unión Europea preconiza que las obras deben estar terminadas en 2020 mientras que el Gobierno las relegó como un trazado secundario en el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (Pitvi). Esto se ha visto reflejado en los hechos, especialmente cuando se compara la falta de inversión con la planificación y ejecución de la parte norte del corredor.

La pasada legislatura se resume en la adjudicación de obras valoradas en 27,44 millones para el subtramo entre Algeciras y la barriada de Almoraima (en Castellar) que ni siquiera han comenzado, pese a que los primeros contratos se adjudicaron en 2013. En los siguientes años se anunciaron inversiones en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y adjudicaciones que tampoco se comenzaron. El pasado mes de abril, la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, en una visita a Algeciras, reconoció que las obras están paralizadas debido a la exigencia de las constructoras de contar con más dotación económica para proceder a su reanudación. Nada se ha avanzado desde entonces.

El diputado nacional y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, puntualizó el pasado viernes en un foro sobre el Brexit celebrado en la Cámara de Comercioque está convencido que las empresas comenzarán a trabajar en los próximos meses.

El desdoble de la N-340 entre Vejer, Tarifa y Algeciras, es otro caballo de batalla para el Campo de Gibraltar, especialmente cuando llega el verano con colas kilométricas de vehículos con gente atrapada para llegar a las playas tarifeñas. Esta obra es uno de los compromisos adquiridos entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía en los años 90. Dicho acuerdo contemplaba que la Junta de Andalucía asumía la ejecución total de la A-381 entre Jerez y Los Barrios mientras que el Gobierno se hacía cargo de la conexión costera entre las dos bahías. La Junta cumplió pero desde Madrid, el acuerdo se quedó en Vejer, en 2007.

Otras infraestructuras menores esperan a esta legislatura, llamada a ser de los acuerdos y consensos, para contar con un impulso importante. Es el caso de los accesos a Algeciras, tanto norte como sur, cuyos proyectos están aún en el Ministerio de fomento. El acceso sur supone la conexión de la ciudad con la N-340 hacia Tarifa y puede considerarse el más necesario para acabar con los recurrentes atascos de tráfico en el cruce de Los Pastores y que llegan incluso a la circunvalación de Algeciras durante el verano.

El acceso al puerto de Tarifa también está pendiente y es necesario, especialmente en verano con la Operación Paso del Estrecho (OPE) cuando el tráfico discurre por todo el centro de la ciudad. En 2015, la APBA asumió la iniciativa que ha contado este año con una partida de 1,2 millones de euros en el presupuesto de Fomento. La indefinición y cambios continuos de competencias entre las administraciones han provocado su retraso.

La A-7 y el proyecto de desdoblamiento entre Algeciras y San Roque para evitar el colapso que sufre esta carretera, se han quedado en el camino con la crisis económica. Han dejado de aparecer en los PGE y de vez en cuando los reivindica el Partido Socialista de la comarca, que fue el que los impulsó con el Gobierno de Zapatero.

Además de las infraestructuras hay otros problemas a los que el Gobierno tiene que hacer frente. Es el caso de Gibraltar, las relaciones de vecindad y ahora el nuevo escenario que se plantea con la salida de Reino Unido de la Unión Europea y el efecto que traerá en la comarca, especialmente en los 8.000 o 9.000 trabajadores que cruzan cada día la verja. Las esperanzas están puestas en el nuevo ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, y en cómo planteará este nuevo escenario en el que todos los partidos abogan por la colaboración y el consenso.

El municipio más afectado por su situación fronteriza es La Línea. Administraciones locales y colectivos reclaman para la comarca y especialmente para La Línea un estatuto especial, con ventajas fiscales, con el fin de atender las singulares circunstancias de esta ciudad. Desde 2003 las distintas corporaciones han intentado luchar por la revalorización de la Carta Económica Especial, que cuando fue otorgada, en 1997, sólo tenían reconocida Madrid y Barcelona.

Otro grupo de vecinos con problemas es Paloma Baja, dentro del término de Tarifa. El acceso a la aldea se ve periódicamente bloqueado por el avance de la duna de Valdevaqueros, sin que las actuaciones puestas en marcha hayan dado solución a un problema de comunicaciones pero también medioambiental. Los vecinos esperan que después de numerosas actuaciones con miles de euros gastados por las distintas administraciones, en el caso de la Junta de Andalucía para retirar la arena, se llegue a una solución definitiva, que puede ser la fijación de la duna o la construcción de un puente o túnel que evite el avance de la arena hacia la carretera.

Los CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) de Tarifa y Algeciras son otra china en el zapato de la comarca. El Campo de Gibraltar tiene en su territorio dos centros de este tipo, uno ubicado en la antigua cárcel de la Piñera, en Algeciras, y otro en la Isla de las Palomas, en Tarifa, una instalación que se habilitó para atender a la demanda existente como extensión del algecireño y por tanto, bajo el mismo nombre administrativo. Entre los dos albergan al 30% de todos los internos del país. Son muchos los colectivos que abogan por su cierre o por mejorar las condiciones de sus instalaciones, mientras se plantea uno nuevo para Algeciras.

Además, el Gobierno tendrá que hacer frente al problema estructural del paro en el Campo de Gibraltar, que al igual que en el resto de la provincia tiene una tasa altísima. El último mes de octubre reveló la mayor subida desde 2008. Algo falla cuando se trata de uno de los grandes focos industriales de Andalucía. Las asociaciones empresariales, los agentes sociales y sindicales esperan la convocatoria de la Delegación del Gobierno para la anunciada ITI del empleo. En ellos se espera un papel relevante de la Mancomunidad de municipios con medidas como la formación de empleo y políticas de inclusión social. En definitiva, se espera la llegada de estos fondos provinciales para el despegue de la zona.

Las traviesas del tren de la comarca tienen un trazado decimonónico. La esperada obra del tramo Algeciras-Almoraima consistirá en su modernización

Las colas son habituales en la sinuosa carretera entre Algeciras y Tarifa. Se espera desde hace décadas la ejecución de la A-48 entre Vejer y Algeciras

Las nuevas instalaciones en Algeciras y el cierre del de Tarifa se plantean para acabar con unas instalaciones cuestionadas por distintos colectivos

El colapso de esta autovía en las horas punta hace necesario retomar el proyecto de circunvalación entre Algeciras y San Roque, olvidado en la anterior legislatura

La retirada de arena de la duna de Valdevaqueros en la carretera de Paloma Baja no es suficiente para acabar con el problema de aislamiento de los vecinos

La salida del Reino Unido de la Unión Europea plantea un nuevo escenario en las relaciones del Gobierno con Gibraltar y sus consecuencias en la comarca

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios