La refinería de Cepsa en San Roque movió 11,3 millones de toneladas de crudo procesado y una producción total de 13,6 millones de toneladas en el año 2017. La compañía apunta que se produjo una disminución de 0,2 toneladas de crudo procesado con respecto al año anterior debido a las paradas de las unidades para efectuar labores de mantenimiento en los equipos.

En total se movieron 4,4 millones de toneladas de gasóleo, 1,7 millones de toneladas de gasolinas y 1,6 millones de toneladas de queroseno. Además, 1.278 buques operaron en la terminal marítima de Cepsa y 89 en la monoboya durante el año 2017.

Aumenta la elaboración de materia prima para detergentes biodegradables

En cuanto a las exportaciones, fueron 4,78 millones de toneladas de productos, lo que representa un 36,2% de su producción neta. Los principales destinos fueron Canarias, Marruecos, Estados Unidos, Ecuador y Reino Unido.

La producción en la planta química de Puente Mayorga se cerró en 2017 con 215.401 Tm de Alquibenceno Lineal (LAB), la materia prima más común en la elaboración de detergentes biodegradables, y con 34.830 Tm de LABSA, el tensioactivo más versátil y de más amplia utilización en todo tipo de formulaciones para detergentes: polvos, líquidos, geles, aglomerados, barras o tabletas.

El aumento en la producción de LAB y disolventes se debe al no haberse producido ninguna parada de las unidades y al contarse con una alta disponibilidad/fiabilidad de las unidades. En cuanto a las exportaciones de productos de la planta química de San Roque, supuso el 70% de su producción neta del 2017.

Cepsa señala que, en materia de seguridad, continúa con "niveles bajos" del Índice de Frecuencia en la refinería Gibraltar-San Roque. Este indicador mide el número de lesionados con baja médica por millón de horas trabajadas, que en 2017 fue de 0,60 en las instalaciones sanroqueñas. Este logro ha sido posible, según la compañía, por la observación preventiva, la implantación de acciones correctoras, el cumplimiento riguroso de los planes de seguridad, la evaluación de los riesgos y la concienciación.

La prevención es un "elemento inseparable" de la seguridad, según explica Cepsa, que aplica "exigentes medidas" en sus instalaciones y se somete a auditorías internas y externas para evaluar la seguridad. En este aspecto, la refinería cuenta con la certificación internacional OHSAS 18.001 sobre sistemas de prevención de riesgos y se auditan anualmente más allá de los requisitos legalmente exigibles. Además, cuenta con procedimientos y aplicaciones informáticas de investigaciones propias.

Cepsa indica que durante el año pasado se implantó un nuevo sistema informatizado de permisos de trabajo para "mejorar sustancialmente" la seguridad y control en este tipo de actividades. También se implantó un nuevo sistema de control de bloqueos LOTO (Lock Out-Tag Out), que integrado con el nuevo sistema informatizado de permisos de trabajo, supone un gran paso en materia de seguridad en las actividades de mantenimiento.

En cuanto a la protección ambiental, Cepsa indica que las continuas inversiones en mejoras medioambientales durante 2017 en sus centros de San Roque, y en especial las destinadas a la mejora de la eficiencia energética, han llevado a la reducción significativa de las emisiones de SO2, CO2, NOx y Partículas.

La compañía informa de que un año más se llevó a cabo "con éxito" la certificación única del sistema de gestión ambiental conforme a la norma ISO 14001, así como la validación de las Declaraciones Ambientales conforme al Reglamento europeo número 1221/2009. Además, se verificó de nuevo la memoria ambiental del terminal marítima de Cepsa para dar cumplimiento a la Guía de Buenas Prácticas Ambientales de Puertos del Estado.

También la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio está llevando a cabo la adaptación de la Autorización Ambiental Integrada a las Conclusiones BREF de Refino, documento de referencia para la aplicación de las mejores técnicas disponibles.