La huelga de profesores interinos, que comenzó ayer y está convocada hasta el día 23 por los sindicatos CGT y Ustea, se dejó notar en los centros educativos de la comarca. En algunos colegios e institutos, la ausencia de docentes obligó a cambiar el ritmo habitual de trabajo para cubrir todas las clases con los profesores y maestros que no habían secundado la movilización. En cada centro la normalidad de las clases dependió del número de personal interino, que en algunos supone más de la mitad de la plantilla.

Esta prolongada huelga supondrá que en la mayoría de colegios e institutos del Campo de Gibraltar la entrega de las notas del segundo trimestre se pospondrá hasta después de la Semana Santa, por lo que los alumnos se irán de vacaciones sin saber sus calificaciones.

Las protestas de los interinos comenzaron ayer con el paro en las aulas y con una manifestación en Sevilla, en la que según la organización se dieron cita unas 10.000 personas.

Los profesores afectados reclaman un plan de estabilidad para lograr una mejor calidad de la enseñanza. Por este motivo solicitan a la Junta de Andalucía un acuerdo de estabilidad para el profesorado interino. Esa estabilidad "debe estar garantizada independientemente de la celebración de oposiciones, que nunca deben legitimar el intercambio de unas personas trabajadoras por otras".

También reivindican la equiparación en derechos laborales del profesorado interino y funcionario en Andalucía en asuntos como maternidad o asuntos propios. Además, piden la readmisión del colectivo que en 2017 fue excluido de las bolsas de interinidad de primaria y conservatorios tras el pasado proceso selectivo.

Entre sus peticiones también está que la Consejería de Educación requiera al Ministerio una modificación en el sistema de acceso por la que el profesorado interino acceda por un concurso de méritos que priorice el tiempo de servicio.

CGT y Ustea han convocado una nueva movilización para este viernes en las ocho capitales andaluzas.