Tras meses de alta conflictividad, con una huelga en los puertos por un cambio en la nueva regulación de las relaciones laborales todavía por cerrar, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar afronta su cuarto congreso confederal, en el que quiere rematar el modelo del futuro próximo y en el que se ha encontrado un nuevo frente abierto: un expediente sancionador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia por indicios de prácticas anticompetitivas en el acuerdo de la estiba. El sindicato que aglutina a la mayor parte de los 6.100 estibadores del país también ratificará (salvo sorpresa) como coordinador general a Antolín Goya, el líder sindical que lleva a su frente más de 10 años.

-La CNMC ha puesto en duda el acuerdo alcanzado entre patronal y sindicatos para la subrogación de los estibadores. ¿Temen que Competencia pueda echarlo atrás y tener que empezar de cero?

-Estamos casi indignados con la actitud de la CNMC. Ya planteamos al Ministerio de Fomento que la solución al tema de la subrogación pasaba por incluirla en el decreto ley y así no habría problemas de interpretación. Fomento dijo que la solución pasaba por la negociación colectiva, el mediador del Gobierno también, en el real decreto ley se apunta a la negociación colectiva. Y los convenios colectivos están plagados de cláusulas de subrogación idénticas a las que hemos pactado. Nosotros creemos que la posición de la CNMC coarta nuestro derecho a la libertad sindical y a la negociación colectiva. Y que además se extralimita, el análisis de los convenios no está entre sus funciones, eso le corresponde al Ministerio de Empleo, que ya dio el visto bueno a la cláusula de subrogación y la publicó en el BOE. Lo que hace la CNMC es intentar bloquear la negociación del V Acuerdo Marco.

-¿Por qué querría Competencia bloquear la negociación?

-Ese es uno de los temas que nos estamos planteando, ¿por qué? Por qué este seguimiento, este acoso, este intento de bloquear. No lo entendemos. Hemos pasado por una etapa convulsa y cuando empezamos a recuperar la normalidad nos encontramos con una situación esperpéntica como la que tenemos sobre la mesa.

-Las empresas que salieron de la patronal Anesco por estar en contra del acuerdo alcanzado también anunciaron que recurrirían ante la Comisión Europea.

-A estas alturas todo es posible, hemos visto tantas situaciones esperpénticas... Pero entendemos que no debe estar dentro de los objetivos de la UE la destrucción de puestos de trabajo, de empleo estable, en los términos en los que se venía planteando por parte de esas empresas. Nosotros al final hemos sido empleados suyos y lo que nos parecía absolutamente irracional es que una empresa pudiera salir del sector y no tuviera ninguna responsabilidad con sus empleados.

-Aparte de este expediente, la negociación del acuerdo marco y los convenios se había ralentizado.

-Tenemos tres escenarios abiertos, todos dependiendo los unos de los otros. Por un lado el reglamento de desarrollo del real decreto ley, que ya tendría que haber estado publicado. Por otro lado estamos en la negociación del V Acuerdo Marco y por otro en la negociación de los convenios colectivos. Con la injerencia ahora de la CNMC hay preocupación por que se coarte la negociación. Vamos a estudiar qué medidas podríamos ejecutar para que nuestros derechos se vean respetados.

-Con el marco de contratación en vías de solución, ¿cuál es el gran reto del sector ahora?

-Después de haber venido de una situación como la que hemos vivido en los últimos meses lo primero que necesita es estabilidad. Necesitamos pasar página de una vez, tener un marco legal estable, un marco laboral estable, que nos sirva de carta de presentación y de continuidad para los clientes que vienen a trabajar a España. En un momento en el que la competitividad del sector portuario es enorme, donde hay tantas alternativas como las que existen en el Mediterráneo, es absolutamente esencial que el sector en España recupere su prestigio como país estable en el que se da un servicio de calidad, en el que sobre todo se mantiene un nivel de producción muy alto. Ese es el principal reto que tenemos ahora, devolver esa imagen al mercado.

-En esa competencia cercana se incluyen puertos que tienen unos costes aparentemente más bajos que los de España. ¿Qué futuro tiene el sector español en ese marco?

-Ya quisiéramos tener un análisis de verdad de los costes portuarios. La realidad es que los números del sector portuario español son los mejores de toda Europa, y no lo dice Antolín, sino el ministro de Fomento y Puertos del Estado. A pesar de la crisis, de haber estado metidos en este momento de conflictividad, los números siguen siendo de récord. Cerramos el año pasado con más de 500 millones de toneladas movidas en este país, un 5% más. Puertos del Estado plantea que en 2020 estemos en 590 millones. La perspectiva de crecimiento sigue siendo muy alta, muy por encima de nuestros competidores. Si crecemos en toneladas es porque estamos captando tráficos de tránsito internacional, sobre todo, porque ofrecemos fiabilidad y servicios.

-¿Cuánto se hubiera ganado si no hubiera habido esa conflictividad?

-Eso no soy capaz de decirlo, lo que sí puedo decir es que es una pena que hayamos tenido que pasar esta situación, haber tenido esas pérdidas por no haber tenido capacidad de interlocución de quien tenía la responsabilidad de legislar. Hubiera sido fácil evitar el conflicto. Ahora lo que nos queda es trabajar de cara al futuro.

-En ese futuro, ¿la automatización es el siguiente gran reto?

-La llegada de la automatización es una realidad en muchos sitios. De momento prima modelo semiautomático, el que mejor rendimiento está dando. Nosotros estamos en un proceso de adaptación importante que dará sus frutos en relativamente poco tiempo. No podemos ir a contracorriente.