Más de lo mismo. Así califica el grupo ecologista Agaden la falta de planeamiento y ordenación que sufre el Parque Natural del Estrecho, con tres nuevas denuncias que hacen públicas los ecologistas, en esta ocasión por la ubicación y situación ilegal de tres módulos pertenecientes a escuelas de surf o kitesurf ubicadas a lo largo del litoral.

La primera de estas estructuras no fijas, que suelen estar destinadas al almacenamiento del material necesario para impartir las clases, está ubicada en la playa de Los Lances Norte, entre el camping Río Jara y el Hotel Dos Mares. Agaden informó ayer que a pesar de que tiene una autorización de carácter municipal, los módulos han sido instalados en el sistema dunar y no en la zona de aparcamientos, tal y como exige la administración local.

Este tipo de estructuras se usan para almacenar el material de aprendizaje

"En la dirección del parque nos han informado que el Ayuntamiento de Tarifa ha autorizado una decena de instalaciones de este tipo, pero que deben ir ubicadas en las áreas de aparcamientos y no en el sistema dunar protegido, como ocurre en este caso", explicó Javier Gil, portavoz de Agaden, quien añadió que la oficina del parque trasladará esta anomalía al Ayuntamiento de Tarifa para que determine algún tipo de actuación.

Los ecologistas señalan que esta denuncia pone en evidencia la falta de coordinación entre las administraciones. "El parque no se entera de lo que hace el Ayuntamiento y viceversa. Esto no hace más que reafirmarnos en lo que hemos dicho en numerosas ocasiones, que es la necesidad de ordenar y regular las actividades que se desarrollan en los límites del parque natural", declaró Gil, quien añadió que las autoridadedes intervienen "a golpe de las demandas empresariales".

Otra de las escuelas de kitesurf y surf denunciadas por Agaden es la que se encuentra ubicada desde principios de año en la playa de Bolonia. La dirección del parque ha informado a los ecologistas que esta estructura no solo no está autorizada, sino que sobre ella pesar una orden de derribo para su eliminación. Tampoco tiene autorización una escuela deportiva situada en la playa de Valdevaqueros, junto al conocido chiringuito Tangana.

En este caso, la consejería de Medio Ambiente señala, en su escrito de contestación a los ecologistas, que "con la información que se ha podido recabar en esta oficina no se ha podido constatar autorización o informe favorable para el emplazamiento de esta infraestructura, si bien la autorización correspondería a la tramitación del expediente de ocupación de zona de servidumbre de protección del dominio público martímio terrestre". Con estas palabras, los responsables del parque apuntan a otra administración, probablemente Costas aunque no lo deja claro, como autoridad competente para otorgar permiso a estas instalaciones.

"Esta es otra de las situaciones con las que nos encontramos, y es que dependiendo de la zona del parque de que se trate, son distintas administraciones las competentes para otorgar permisos y controlar que todo se haga conforme a las leyes que protegen el parque natural", señaló Gil.

En su opinión, los responsables del mismo y el resto de organismos competentes han de trabajar más para coordinar las acciones de control y vigilancia. "Ahora existe una clara descoordinación que está permitiendo que se instalen chiringuitos, aparcamientos o módulos de este tipo sin autorización alguna y se derriben al cabo de los años después de un largo proceso administrativo", declaró el portavoz del grupo ecologista Agaden.

"Estas pequeñas irregularidades van convirtiendo al parque en un lugar en el que se producen continuas agresiones al ordenamiento sin que se vigile qué está ocurriendo", sentenció.