Algeciras y La Línea son dos ciudades más inseguras que hace un año. Ambas experimentaron en el primer semestre un considerable aumento de la criminalidad, según reflejan los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior, que avalan las quejas de los vecinos sobre un descenso de la seguridad en las calles y las de los propios agentes sobre la falta de efectivos y la carencia de materiales.

En el caso de Algeciras el total de infracciones penales de enero a junio fue de 2.540, un 1,9%, más que en el mismo periodo del año pasado, cuando se alcanzaron las 2.492. Por ejemplo, subieron un 11,7% los delitos por tráfico de drogas (200 por 179 de 2016) y también lo hicieron los hurtos con un 17,2% (588-689) y las sustracciones de vehículos con un 5,3% (de 57 se pasó a 60). También se incrementaron los robos con violencia e intimidación un 9,3% (de 54 a 59) y los secuestros, un 200% (de 1 a 3), así como los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, que subieron un 25,9% (de 27 a 34). En lo que respecta a los datos positivos, en 2016 hubo un asesinato, mientras que en el primer semestre de este año no se produjo ninguno. Bajaron también los homicios dolosos y asesinatos en grado de tentativa (un 20%, de 5 a 4), los delitos contra la libertad e indemnidad sexual (un 42,1%, de 19 a 11), otros de este tipo (de 17 a 9, un 47,1% menos) y los robos con fuerza en domicilios, tiendas y otras instalaciones (22,7%, de 132 a 102).

Estos datos los ofrece el Ministerio del Interior en su página web, donde especifica que los recoge de los distintos cuerpos policiales y de la Guardia Civil.

Ejemplos de dos municipios con una población similar a la de Algeciras (alrededor de los 120.000 habitantes): Jaén ha visto descender su criminalidad un 0,6% y eso que ésta es mucho más baja que la de Algeciras, con sólo 2.400 infracciones penales en el primer semestre. Cádiz también ha visto bajar los delitos (un 0,7%) pero sus infracciones son más que las de Algeciras con 2.784 en el periodo antes referido.

La subida de la criminalidad en La Línea ha sido mucho mayor, en concreto un 6,3% tras pasar de 1.214 infracciones penales a 1.290. Las sustracciones de vehículos, a menudo relacionadas con el narcotráfico, subieron un 71,1% tras pasar de 38 a 65. Los delitos por tráfico de drogas aumentaron un 50%, de 30 a 45, y los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones crecieron un 73,3%, de 30 a 52. En La Línea aumentaron también los delitos de lesiones y riña tumultuaria (un 4,5%, de 22 a 23) y hubo tres asesinatos en grado de tentativa por ninguno en el primer semestre de 2016. En cambio, bajaron los asesinatos (hubo uno en 2016), los secuestros (hubo dos el año pasado), los delitos contra la libertad sexual (16,7%, de 12 a 10), las violaciones con penetración (se produjo una en 2016), los robos con violencia e intimidación (de 35 a 15, un 57,1% menos) y los hurtos (de 274 a 256, un 6,6% menos).