Todo está listo en las aguas frente a la playa de Los Lances para izar los primeros ejemplares de atún rojo de la temporada. Los trabajadores de la almadraba de Tarifa han concluido esta semana la instalación del copo y todo el entramado de redes para proceder, en cuanto las condiciones meteorológicas lo permitan, a la primera levantá de la campaña de 2018. Algo que incluso podría tener lugar en la mañana de hoy viernes, a más tardar el próximo lunes, según explican desde la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP-51), la entidad que agrupa a las instalaciones de este arte milenario de Tarifa, Conil y Zahara de los Atunes.

En total, las tres almadrabas de la OPP-51 tienen asignada una cuota de unas 930 toneladas para la inminente campaña. Sumando Barbate, las cuatro almadrabas de la provincia de Cádiz poseen este año 1.293 toneladas de cuota repartida por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, un 17,9% más que hace un año.

Los trabajadores logran recuperar parte del convenio tras el descuegue de 2015

El total de capturas autorizado está aún por debajo de las que se producían a principios de la pasada década, cuando se puso en marcha el plan internacional de recuperación de la especie, si bien las previsiones son optimistas para 2019.

Entre los trabajadores de la almadraba tarifeña hay espacio para ver la campaña de una forma más favorable que la del pasado ejercicio, toda vez que han logrado recuperar -a través de la negociación colectiva- parte de los beneficios del convenio del que la empresa se descolgó en 2015 alegando falta de rentabilidad. El comité de empresa espera que la aplicación total del colectivo provincial de las almadrabas sea una realidad en Tarifa el año que viene, cuando se ratifique un nuevo aumento de las posibilidades de pesca por parte de las autoridades.

Unas 60 personas trabajarán en el copo tarifeño hasta agotar la cuota, lo que sucederá presumiblemente entre finales de mayo o primeros de junio. La duración de la campaña dependerá de factores como el estado de la mar, el viento y la presencia de ejemplares dentro de las redes. Y el arranque, igualmente, está vinculado a la luna llena (30 de abril), el momento en el que los atunes se dirigen del Atlántico al Mediterráneo para desovar.

La temporada del año pasado arrancó con unos 300 ejemplares capturados en Tarifa sólo tres días y con un total de unos 1.400 atunes en toda la campaña.