Campo de Gibraltar

Salvamento suspende la búsqueda de los dos migrantes sin ser localizados

  • Algeciras Acoge informa que dos de los cinco cadáveres que aparecieron los días 14 y 15 de enero aún no han sido identificados

Varios de los cadáveres en el puerto de Tarifa, el pasado 15 de enero.

Varios de los cadáveres en el puerto de Tarifa, el pasado 15 de enero. / erasmo fenoy

El Centro de Salvamento Marítimo de Tarifa suspendió ayer el dispositivo de búsqueda en el entorno del Estrecho de Gibraltar para localizar a los dos ocupantes de una patera que el pasado fin de semana viajaban junto a otros tres y que desaparecieron en el mar tras el vuelco de la embarcación.

Fuentes del dispositivo confirmaron que tras la tarde del lunes se abandonó la búsqueda. La Guardia Civil informó el pasado domingo al centro de Tarifa de la llegada de tres personas a la costa que viajaban en una patera, quienes manifestaban que dos de sus acompañantes se habían perdido en el mar tras un vuelco de la embarcación.

De esta forma, Salvamento Marítimo activó un dispositivo de búsqueda y desplegó inicialmente al helicóptero Helimer 203 y a la Salvamar Arcturus, embarcación que fue relevada por el buque de Salvamento Luz de Mar, que se sumó así a una búsqueda en la que también participaron patrulleras de la Guardia Civil.

Algeciras Acoge, por su parte, informó ayer que dos de los cinco cadáveres localizados en el entorno del Campo de Gibraltar durante el fin de semana del 14 y 15 de enero por el naufragio de una embarcación con migrantes en aguas del Estrecho permanecen a la espera de ser enterrados o identificados por algún familiar para su repatriación.

Según explicó la ONG, dos de los cuerpos aparecidos, senegaleses de origen y primos, fueron enterrados en Fuengirola (Málaga) al ser musulmanes, mientras que un tercero, una mujer de Costa de Marfil, fue enterrada el pasado sábado en el cementerio de San Roque. En cuanto al menor que apareció posteriormente en una playa de Barbate, desde Algeciras Acoge indicaron que están a la espera de su identificación mediante el ADN del padre, que se encuentra en el Congo.

El colectivo solicita a las autoridades españolas "sensibilidad y humanidad" para que, una vez realizada la prueba y constatada su identificación, el padre tenga un visado para poder trasladarse a reconocer a su hijo. Entre las hipótesis que se barajan figura la de una patera que zozobró lejos de las costas españolas y las corrientes arrastraron a los cadáveres hasta la comarca.

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