La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía instó ayer al Ayuntamiento de Tarifa a dejar de verter en la arena de la playa de Los Lances lodos con restos de aguas residuales procedentes de las tareas de limpieza de un colector de aguas pluviales. Medio Ambiente remitió ayer mismo una notificación a la entidad local en la que, además, se insta al municipio a corregir la situación cuanto antes recogiendo los restos húmedos tras recibir una denuncia de Verdemar-Ecologistas en Acción y quejas vecinales de las que se hizo eco Europa Sur.

Agentes de Medio Ambiente han abierto diligencias informativas tras analizar la situación y tomar muestras en la zona. Con estas diligencias y el informe de conclusiones, la Administración regional decidirá en unos días si abre un expediente sancionador contra el Ayuntamiento por vertido. Además, se han solicitado explicaciones formales a la entidad local.

El Consistorio defendió que el fango se puso a secar y que la zona va a ser regenerada

El depósito del cieno comenzó esta semana, cuando varios operarios de la empresa concesionaria de aguas empezaron a esparcir fango de color oscuro en una zona vallada de la playa junto al paseo marítimo y un parque infantil tras haberlo extraído de la tubería con un camión cisterna.

El fango está compuesto por restos de aguas pluviales mezcladas con aguas residuales que llegan a la tubería como consecuencia de numerosos enganches ilegales. El proyecto municipal, según defendieron el martes desde el Consistorio, pretende limpiar la tubería y taponar luego las entradas ilegales de aguas negras para atajar la mezcla de pluviales con residuales.

El Ayuntamiento sostuvo que los lodos se estaban poniendo a secar antes de ser retirados y que la zona de arena sería reacondicionada antes del inicio de la temporada de verano.

Verdemar-Ecologistas en Acción denunció el caso ante la Administración andaluza por entender que existen alternativas a dejar secar el lodo al aire libre, como su retirada directa a través de camiones cisterna a una planta de tratamiento. La entidad local, ante esta opción, justificó a preguntas de este periódico que los lodos húmedos ocupaban mayor volumen y por tanto se optó por secarlos al aire libre.