La Fundación Vive, que presta ayuda a enfermos graves que tienen problemas económicos o burocráticos, atendió el año pasado a 35 personas y prestó 7.017,71 euros para tratamientos, trámites o para adquirir medicamentos, según los casos. Son dos personas más que el año pasado y 2.800 euros más que en 2016.

La organización ha hecho público recientemente su memoria de 2017, en la que desgrana sus actuaciones y sus cuentas. De las 35 personas que fueron atendidas el año pasado, 19 proceden de años anteriores. La atención ha requerido llevar a cabo 826 acciones de distinta índole, desde simples escritos a traslados o visitas, tanto a los usuarios como a las instituciones. Se han dado por resueltos 19 expedientes y continúan abiertos 16.

La fundación señala que sigue subsistiendo desde el año 2000 a pesar de las escasas ayuda que recibe: "Solo es posible gracias a que trabajamos a la vieja usanza, con la colaboración de personas que lo hacen voluntaria y altruistamente, sin remuneración y con mucho compromiso e implicación personal. Seguimos adelante sin percibir ni un solo euro de las administraciones públicas, a las que, por el contrario, les resolvemos más de un problema cuando su burocracia no da respuesta a las necesidades médico-sanitarias y asistenciales de los campogibraltareños".

Durante 2017, la entidad alcanzó un menor porcentaje de retorno con un 15,49%, frente al 15,60% del año anterior. Además, ha condonado, por considerarlos irrecuperables debido al estatus económico de los destinatarios de las ayudas, 2.858,27 euros.

La Fundación Vive también ha asistido a 13 menores (seis varones y siete mujeres), con diversas patologías ante la falta de medios económicos de sus progenitores. La organización ha facilitado la medicación que no suministra el SAS, abonado gastos de desplazamientos y otorgado ayudas económicas a final de año a los que continúan con expedientes en vigor. Además, sigue abonando el seguro de decesos a un discapacitado físico en exclusión social, que vivía en una infravivienda y que ingresó en 2013 en el centro polivalente de Fegadi.

La entidad cuenta con Juan José Uceda como presidente; Raquel Presa, vicepresidenta; Helenio Lucas Fernández como secretario y Carmen Rodríguez Morales como vocal.

Entre los casos que la Fundación Vive trató el año pasado, destacan la financiación de una grúa de acceso a un vehículo para discapacitados, un paciente que sufre problemas urológicos derivados de un supuesto tratamiento inadecuado y quiere denunciar, una enfermedad pendiente de diagnóstico claro, la petición de medicamentos que no facilita el SAS, un retraso en la realización de un cateterismo, un menor que sufre desmayos y bradicardia excesiva vasovagal y el corazón late muy lento, una mujer operada de tiroides con daño a las cuerdas vocales y pretende denunciar

También hay casos de unos padres en paro que necesitan para su hijo vacunas para la alergia que no pasa el SAS, una mujer que fue intervenida de cesárea y perdió el neonato en el hospital de La Línea o una persona que padece neoplasia maligna y le anularon la cita con el urólogo.