Un proyecto llevado a cabo por Fundación Migres ha eliminado las especies exóticas de la ensenada de Bolonia, en el entorno al monumento natural de la duna de Bolonia, y lo ha reforestado con vegetación autóctona. Una última supervisión, realizada esta semana por los técnicos, asegura que las plantas han arraigado correctamente y que se ha creado una buena cubierta vegetal en la zona.

En total han sido 10 hectáreas sobre las que se han plantado 4.500 ejemplares de sabina y enebro, principalmente. De esta forma se pretende fomentar la extinción de las especies invasoras para recuperar la cubierta vegetal original de este entorno natural.

Para llevar a cabo la plantación se han eliminado los ejemplares de uña de gato y eucalipto, que son especies que alteran y destruyen el equilibrio de los ecosistemas de la zona. En la playa de Bolonia se han eliminado ejemplares de uña de gato a lo largo de 500 metros cuadrados, donde se ha restaurado la cubierta vegetal con 8.000 plantas de zonas dunares. En la duna de Bolonia, se ha trabajado sobre una superficie de 8,5 hectáreas eliminado eucaliptos y plantando 4.500 ejemplares de enebro y sabina.

El enebro y la sabina son plantas consideradas en peligro de extinción en Andalucía. Actualmente se distribuyen por el litoral de Cádiz y Huelva, aunque han venido sufriendo la presión humana, los incendios, las talas indiscriminadas y los efectos de las repoblaciones de pinares que han roto el equilibrio en sus ecosistemas. Existen diferentes programas encaminados a recuperar estas especies y a conservar sus áreas actuales de distribución.

Este trabajo se enmarca en las actuaciones diseñadas como medidas compensatorias del Proyecto de Refuerzo Eléctrico Mediterráneo Occidental (REMO) en coordinación con el Parque Natural del Estrecho y financiado por Red Eléctirca de España.