El iPad como nueva herramienta médica. Dos enfermeros del Área de Gestión Sanitaria de la comarca, Andoni Carrión y Carlos Núñez, han creado junto a una empresa tecnológica cuatro aplicaciones para dispositivos móviles (app) diseñadas, principalmente, para facilitar el trabajo de los profesionales en la atención domiciliaria a la hora de evaluar otros tantos parámetros sanitarios.

Carrión y Núñez ejercen en el hospital de La Línea. Movidos por su inquietud y el afán de mejorar el sistema, propusieron la pasada primavera al gerente del SAS en la comarca -Andrés Morillo- crear una unidad de innovación. Así nació CGInnova, un departamento que pretende canalizar ese pequeño detalle o sugerencia -proceda de donde proceda- que pueda servir como base para mejorar la organización sanitaria y la calidad asistencial. Ideas, a fin de cuentas. Y con un formato alejado de los organigramas verticales: "Una organización del modo tradicional, en sí misma, supone en muchas ocasiones un freno, una pérdida de iniciativas valiosas por su rigidez", defienden. CGInnova surge como un think tank (tanque de ideas) mediante el modelo de innovación abierta y el coworking; esto es, cualquier persona o entidad puede aportar al proyecto. Es una unidad 2.0 por su presencia, entre otras, en redes sociales como Facebook, Google+, Twitter y un blog (cginnova.wordpress.com) para promover el trasvase de conocimientos.

El desarrollo de las cuatro aplicaciones gratuitas para sistemas Apple (iPhone y iPad) fue su primer campo de pruebas. Gracias a los contactos establecidos previamente a través de las redes sociales, la empresa tecnológica de Cádiz Biocapax Technologies se ofreció para trasvasar gratis a formato digital cuatro escalas universalmente utilizadas por los enfermeros. Se trata del Índice de Barthel -que mide el nivel de dependencia-; la Escala de Braden -que mide el riesgo de padecer una úlcera por presión-; el Test de Pfeiffer -que valora la existencia del deterioro cognitivo-, y la Escala MNA -que mide el riesgo de desnutrición en un paciente-. En un mes estaban disponibles en la Appstore y suman ya más de 500 descargas de países tan distantes como China o Colombia. Ahora trabajan en su conversión al sistema operativo Android de Google. Su calidad ha sido validada por la Junta de Andalucía, lo que avala su manejo por los profesionales sanitarios que lo deseen.

Ya hay aplicaciones que reúnen estas escalas -así como la bibliografía- y son sobradamente conocidas por los profesionales del SAS; pero la idea de Carrión y Núñez perseguía simplificar su manejo segregándolas de los gigantescos tratados médicos o aplicaciones informáticas farragosas. Una vez cargada, la aplicación MNA (por citar una) despliega un cuestionario estándar que el enfermero hace al paciente y que incluye preguntas sobre el apetito, pérdida de peso o cálculo del Índice de Masa Corporal y las evalúa.

El proyecto ha servido como campo de pruebas para CGInnova por haber trazado el primer puente de colaboración con una empresa tecnológica a coste cero. "Estos test miden una serie de parámetros que los enfermeros conocen y usan a diario, pero poder llevar en el bolsillo una aplicación para asistir en algún momento de dudas en el trabajo domiciliario supone un avance. Y para nosotros, ha sido la oportunidad de demostrar al SAS cómo puede trabajar la unidad", apuntan.

"Ahora sabemos que podemos desarrollar nuevas aplicaciones", aseveran. Y del dicho al hecho. Carrión y Núñez abordan en estos momentos el diseño de una nueva aplicación para el tratamiento de las úlceras. Se llama Úlcerapp y concurrirá a los Premios a Ideas Innovadoras de Aplicaciones para Entornos Móviles de la Fundación Telefónica. "Esta aplicación sí tendrá coste, varias versiones y un desarrollo más complejo que nace de la experiencia de las otras cuatro", apunta Carrión. Telemedicina y diabetes son otros de los ámbitos en el que también están inmersos.

Los dos impulsores del departamento también pretenden que CGInnova pueda servir para canalizar proyectos ya implantados en otras zonas y que puedan resultar útiles en el Servicio Andaluz de Salud. Ciudad Real cuenta con una aplicación para móviles (Aturnos) que sincroniza los cuadrantes de trabajo de forma que cualquier cambio queda registrado en todos los dispositivos móviles de la plantilla. Se acabó el cuadrante pegado a la nevera y los posibles errores y despistes.

Pero la innovación no tiene por qué ser tecnología, necesariamente. Carrión y Núñez también tienen en mente fomentar la implantación de la distribución de las medicinas a los pacientes hospitalizados en bolsas personalizadas, con el fin de evitar posibles cruces y errores y permitir la trazabilidad desde la farmacia del centro hospitalario a la habitación del paciente.

Los impulsores de CGInnova persiguen la implantación de un plan para reciclar el plástico y vidrio que se genera en la red sanitaria de la comarca mediante su donación a una Organización No Gubernamental (ONG) para que ésta pueda sufragar proyectos mediante su venta a un tercero para su reciclaje. "En este caso, también es innovación porque este tipo de residuos actualmente no se segregan y que vengan a recogerlos al hospital supone un coste. Si se consigue su retirada sin incurrir en gastos, dará lugar a una mejora en la organización. No es tecnología, sólo son ideas", detallan.

Pero, ¿calan estos conceptos entre el resto del personal sanitario? Carrión y Núñez explican que la reacción de los compañeros va desde la curiosidad hasta la colaboración plena. "En estos meses de desarrollo hemos incrementado los contactos. Estamos muy satisfechos por esta idea que nació en un viaje en coche hacia un congreso", concluyen.